Agnes Tirop fue apuñalada en el abdomen reiteradas veces, y fue encontrada muerta en su domicilio en el centro de entrenamiento en altitud de Iten, al oeste de Kenia.
El responsable de su asesinato es, presuntamente, su esposo. Aún se investigan los detalles de su muerte.
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Había ganado el bronce mundial en 10.000 metros en 2017 y 2019, y se fue la campeona del mundo en cross country en 2015.
"Kenia perdió un diamante. Era una de las atletas de progresión más rápida en la escena internacional, gracias a sus destacadas actuaciones en la pista", mencionó la Federación de Atletismo de Kenia en un comunicado.
Agnes Tirop, de 25 años, era una atleta que sobresalía en Kenia y en el mundo, al quedar en la cuarta posición en los 5.000 metros en los Juegos Olímpicos de Tokio. También cuando rompió el récord mundial de 10 kilómetros en ruta en la carrera de Herzogenaurach, Alemania.
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El presidente de Kenia, Uhuru Kenyatta, también homenajeó a la campeona: "Es inquietante, extremadamente triste perder a una atleta tan prometedora y tan joven que, a los 25 años, ya había aportado gloria a nuestro país por sus éxitos en la pista".
"Su muerte es aún más difícil de encajar porque Agnes, heroína de Kenia, ha sido víctima de un acto criminal cobarde y egoísta", lamentó en un comunicado