La ilusión de hacer un enorme torneo, como lo fue en el pasado Abierto de Estados Unidos (US Open), creció. Y la fe se amplió. La noche de este jueves, Chelo Arévalo logró su primera victoria del Abierto de Australia (Australian Open), en el dobles mixtos (1/16), esto pese a que el martes se despidió temprano (1/32) del dobles masculinos.
Tras la hazaña de llegar a la final en 2021, junto a la mexicana Giuliana Olmos, en la modalidad mixta (la jugó por primera vez), en esta oportunidad se repitió en adversarios. Nacional y azteca volvieron a jugar contra los rivales de en aquella oportunidad, pero en este nuevo cruce -en el primer duelo- la revancha tuvo un dulce sabor frente a los favoritos del certamen.
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Arévalo y Olmos sacaron un triunfo enorme ante los siembras uno, campeones en suelo estadounidense, el británico Joe Salisbury (3 del planeta de dobles en la ATP) y la de “las barras y las estrellas” Desirae Krawczyk (16 del mundo de la WTA), por 6-7(7), 6-4 y 10-5. Se trató de un “match” definido en una hora y 47’, con un primer tie-break cerrado y parejo, que incluso dominaron los subcampeones de aquel US Open.
En la primera manga, no hubo pérdida de servicio más que hasta el tie-break, con tres para Chelo y su compañera, y dos por sus rivales. De hecho, dominó el set la pareja americana. Pero hasta en esa instancia, Arévalo y Olmos se mantuvieron dominantes, aunque luego los contrincantes remontaron y los superaron (6-6, 7-6).
En el segundo set, Salisbury y Krawczyk tuvieron mejor juego y se mantuvieron arriba, quebrando al salvadoreño (3-1). Sin embargo, la raqueta número uno del país y la azteca consiguieron que los rivales perdieran su servicio (4-3) y los empataron a cuatro. Fue un buen momento para Arévalo y Olmos, quienes consiguieron la ilusión de también remontar haciendo que el británico y la norteamericana perdieran el servicio (4-5), para llevarse el set.
Y fue cuando alcanzó para el empate 1-1, para que Chelo y Giuliana extendieron el partido a la tercera manga, en el punto a punto. Y hubo remontada total, para ganar y eliminar y despedir a los preferidos del torneo. Quebraron a los uno del AO en tres ocasiones; y llegaron a estar en ventaja hasta por 3-7, perdiendo su saque a continuación (4-7). Golpearon después (4-8), para no soltar el partido y no ceder hasta ganar.
El partido dejó estadísticas de un 73% de puntos ganados con el primer servicio (43/59), por 81% de sus rivales (34/42); y 60% (9/15) con el segundo, por 50% (18/36) de los perdedores. Además, un 67% de puntos de break salvados y convertidos (2/3). Mientras en puntos hicieron un máximo de seis seguidos, y un máximo de cinco juegos seguidos ganados.
Ahora, Arévalo y Olmos están ya en octavos de final, a la espera de conocer a sus rivales. Estos saldrán de los que resulten ganadores del duelo entre las parejas de los australiano John Smith y Astra Sharma y la dupla del ecuatoriano Gonzalo Escobar y la checa Lucie Hradecka.