Los Lakers se encaminan al título, nueva victoria ante el Heat de Miami

Los Lakers de Los Ángeles vencieron por 124-114 al Heat de Miami y pusieron 2-0 a su favor la serie de las finales de la NBA. Aprovechó el equipo de LeBron James y Anthony Davis dos ausencias clave del rival, el base Goran Dragic y el centro Bam Adebayo, ambos titulares y piezas fundamentales en la ofensiva del equipo de Erik Spoelstra.

Sin embargo, lejos estuvo de ser la paliza del primer juego, que se vio maquillado porque en el tramo final los Lakers dieron paso a varios suplentes. Y es que Miami luchó hasta donde pudo, pero simplemente el rey LeBron y Davis siguieron intratables, como en todos los juegos de playoffs.

En la burbuja de Orlando, los Lakers tomaron control del partido temprano, y cada vez que Miami intentaba acortar distancias, parecía que los de amarillo y púrpura simplemente ponían otra marcha en la carrera para volver a sacar dobles dígitos de ventaja.

Sin embargo, guiados por Jimmy Butler, los de Miami llegaron a reducir distancias hasta los cinco puntos en el segundo cuarto, pero de nuevo LeBron y Davis (sobre todo este en ese momento) se juntaron muy bien con Rajon Rondo para abrir brecha.

Con 47 intentos de triples (récord en partidos de finales de NBA), 16 de ellos convertidos para un buen 34%, los Lakers complicaron el juego del rival a la hora de defender. Si se vio muy bien Miami contra los Pacers, los Bucks y los Celtics, otra cosa es tener enfrente al Rey y a Davis. Intentaron por momentos con la marcación en zona, y les fue peor.

Y cuando volvieron del descanso, los Lakers simplemente descansaron en Davis, que se encendió y metió 9 puntos consecutivos. Cerró ese tercer cuarto con 15 unidades, y más las 11 de Lebron, juntos hicieron 26 de los 35 del equipo para tomar una ventaja que por ratos parecía imposible.

Pero estuvo en el partido Miami, lo bajó por ratos a diferencias de un dígito en el último asalto. Sin embargo, la diferencia abismal estuvo en la cantidad de intentos, 26 más los Lakers, basados en más tablas, segundas oportunidades que fueron fundamentales a la hora del balance final.

Y cuando Davis desapareció en el último cuarto, LeBron tomó la estafeta para acabar con 33 puntos, 9 tablas y 9 asistencias. Mientras que su compañero de fórmula cerró con 32, 14 rebotes y un ridículo 75% de campo al anotar 15 de 20, y que era más ridículo aún en el tercer cuarto, cuando lo cerró con 14 aciertos en 16 intentos. Así, ni con Adebayo ni con Dragic pareciera que Miami puede competir.

Pese a todo, el Heat metió en un bache breve a los Lakers en el último cuarto, en el que se les negaban los puntos, pero Miami tampoco pudo. Butler se perdió un par de canastas que parecían fáciles; Olynyk, sustituto de Adebayo y quien aportó 24 unidades, tomó malas decisiones y regaló varios balones o disparó a lo loco. Y no bastó el talento increíble del chico Tyler Herro, quien, con 20 añitos, puso su granito de arena, 17 unidades, pero le falta aún mucho recorrido para poderse echar a un equipo mermado por lesiones en sus hombros.

Esto huele a barrida, sobre todo si no regresan a competir Adebayo (dos lesiones – cuello y espalda – ) y Dragic (fascitis plantar), y, de concretarse, los Lakers alcanzarán en 17 anillos a los Celtics, los máximos ganadores de todos los tiempos, y cortarán una racha de 10 años sin títulos.