A Lucrecia Jaco le apasiona la gimnasia artística. Es el deporte en el que encontró vida desde hace un año, donde hizo amigas y en el que desea llegar lejos. Tiene aptitudes que ya la han hecho comenzar a destacar, con apenas cinco años.
La salvadoreña entrena en la Villa Centroamericana en Ayutuxtepeque, los sábados, en la categoría Infantil A-4 (4-5 años). Ya participó en un evento como la Copa Tembag y fue quinta de un total de 20 niñas.
Pero esa misma lucha de Lucrecia, en el deporte, la tiene que seguir en la vida, donde por unos días tendrá que parar sus entrenamientos de forma obligada, ya que tiene que se operada de su riñón izquierdo (17 de julio), por segunda vez. La gimnasta pasó antes por esta prueba, ya que a los nueve meses también estuvo en el quirófano y recibió su primera cirugía de riñón.
El padre de la gimnasta, Carlos Jaco, explica: “Lo que le van a hacer es una reconstrucción del sistema ureteral. En buen salvadoreño, es un reimplante ureteral de su riñón. Es igual a la operación que ya tuvo, pero es como una secuela”.
Según detalló Carlos, su hija tiene una obstrucción del sistema colector y se encuentra reteniendo la orina en su propio organismo, por lo que es urgente la operación. Con esto, los padres de Lucrecia previenen una insuficiencia renal.
“Somos creyentes de Dios, y sabemos que esto es necesario, conocemos los sacrificios que conlleva la operación, pero somos responsables de que ella siga luchando por sus sueños. Sabemos que se puede complicar más, tenemos un poco de miedo como todos los padres, pero vamos a salir adelante”, expresó.
Según Carlos, Lucrecia ha encontrado en la gimnasia “seguridad en ella, en relacionarse con muchas niñas de distintas edades, y ha despertado su personalidad, esa que solo se veía en el hogar”.