El Staples Center vivió su primer partido tras la irreparable pérdida del legendario exjugador de Los Angeles Lakers, Kobe Bryant, mostrando, como antes hizo toda la NBA, lo grande que fue para ellos y el mundo del baloncesto.
Fue un noche especial a la que le faltó el broche final, la victoria, lo que más deseaba siempre la “Mamba Negra” cada vez que estaba en un campo de juego.
Ambos equipos participaron en un homenaje conmovedor a Kobe antes del inicio del partido, que incluyó canciones, vídeos con acciones destacadas del ya mito angelino y un emocionante discurso de la nueva superestrella de los Lakers, que llegó para ocupar el puesto de la “Mamba Negra”, el alero LeBron James.
Las emociones de todos los asistentes y los que siguieron el homenaje por TV comenzaron a sentirse cuando cuando el estadio quedó a oscuras y sólo los celulares de la gente le dieron luz a la sentida interpretación del tema Amazing Grace que realizó el cantante Usher. Llegaron gritos de “Kobe, Kobe, MVP, MVP”, mientras se proyectó un video del legado de Kobe en Los Lakers, también coreaban el nombre de su hija Gianna.
Hubo 24.2 segundos en honor a Kobe y Gigi (usaba la 2 como jugadora) mientras la cámara enfocaban los dos asientos (vacíos, con flores rojas) que usualmente ocupaban cuando asistían a los juegos de Los Lakers.