Julio Salamanca, el pesista salvadoreño que lucha por su vida, lo dio todo en Lima

Julio Salamanca compitió en sus terceros Panamericanos. Terminó octavo, en un momento donde enfrenta una deshidratación aguda

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Julio Salamanca durante su prueba de levantamiento de pesas en los Juegos Panamericanos. Foto: Varinia Escalante, enviada especial a Lima.

Por Varinia Escalante | Enviada Especial a Lima, Perú | Twitter: @VSKalanT

2019-07-27 8:45:17

LIMA. Después de 14 años de práctica, sigue adelante luchado por las pesas. Es su pasión. Está en Lima, en sus terceros Juegos Panamericanos, pero los últimos años no han sido de los mejores resultados. Llegó a Perú después de haber sido cuarto en Toronto 2015, un muy buen resultado, opacado este sábado con terminar octavo.

Sí, Julio refleja en su semblante ese puesto. El pesista terminó su competencia de 61 kilos con un total de 242, después de un arranque de 105, y dos intentos de levantar más frustrados; y un envión de 137. El ganador del evento masculino de esta categoría fue el colombiano hombre del récord panamericano Francisco Mosquera (132 arranque, 170 envión, 302 total).

Y el rostro de Julio muestra la mezcla de frustración, molestia y desconsuelo. Pero detrás de eso, hay algo más en su vida. “Pero no es una excusa”, aclara, antes de seguir contando. Y sí, no quiere achacar a una enfermedad el último puesto de Lima.

Pero tiene que ver la salud, como él lo expone, en su desarrollo último deportivo. Y sigue: “En el transcurso de todo el ciclo olímpico, no me ha ido muy bien. Fue en 2017, cuando me diagnosticaron una deshidratación aguda, como me dijo el médico. En los entrenamientos no sentía ánimos para entrenar. Busqué una forma de recuperarme, me dijeron que tenía que tomar más líquidos. Pero no me dieron tratamiento, sino que solo me dijeron que tenía que hidratarme mucho”.

Salamanca terminó en la octava posición de su categoría. Foto: Varinia Escalante, enviada especial a Lima.

Su declaración es sincera y baja la mirada. Se pone inquieto. Y señala que lo que pasó este sábado en el Coliseo Mariscal Cáceres, y la mala actuación también en Barranquilla (séptimo), pueden estar amarrados a que no está al cien, a pesar de que se esfuerza y entrena fuerte.

“Los pesos que hice son los que había estado haciendo en los entrenamientos, y no es lo que quería. Pero lo intenté, trabajamos para eso, pero no pude pasar (de una mejor marca)”, y su voz se corta, pero puede seguir: “(…) he estado entrenando, querer subir la marca, pero después de esta competencia, al llegar, tomaré descanso porque no lo he hecho todo el año y he tenido muchos dolores a nivel muscular”.

Para Salamanca, con 30 años ya de edad, sabe que este deporte lo “apasiona”, pero acepta que ya no tiene “la misma fuerza”: “Pero no le echo la culpa a todo esto. Siempre me esfuerzo, y no siempre pasa lo que uno quiere hacer. (…) A veces, me siento desmotivado, porque quiero seguir haciendo más en pesas y no puedo, por lo mismo, no es algo que siento que no me puedo recuperar, porque puedo hacerlo, solo necesito tiempo”.

Salamanca compitió por tercera ocasión en los Juegos Panamericanos. Foto: Varinia Escalante, enviada especial a Lima.

Según el salvadoreño, incluso su mente, que como ya lo mencionó lo ha deprimido, lo puede llevar a pensar en el retiro. “Duele hacer poco, una marca que no logré, quería sacar y no pude. (…) Debería haber Julio Salamanca para rato, pero voy a esperar a que el tiempo lo diga, porque no quisiera retirarme así, sino haciendo un poco más, lograr más. Pero sería triste retirarme así, porque me gusta el deporte y no quisiera irme así”.

De su actuación en suelo inca, resume: “Un poco frustrado, por no haber conseguido lo que tenía que hacer. Buscaba hacer una buena participación, pero vamos a seguir entrenando más fuerte. (…) (Su entrenador Lubomir Iliev le dijo) que estaba bien (su actuación), después de la enfermedad, ya que estaba en proceso de recuperación”.