Hillary Martínez se ha convertido, en los últimos años, en un orgullo del baloncesto femenino salvadoreño. Y, en estos días, no ha sido la excepción ya que la jugadora de baloncesto, quien milita en Las Juana de Mayagüez de la Universidad de Puerto Rico, ha sido nominada al Premio “Woman Of The Year 2019” (“Mujer del Año”) de la NCAA (Asociación Nacional Deportiva Universitaria, por sus siglas en inglés).
La candidatura de la jugadora nacional ha sido una propuesta por parte de la “U” boricua donde la pasadora estudia, y donde -con 22 años- ha terminado su cuarto año de Ingeniería Química.
Para Martínez, esta nominación la llena de satisfacción académica y deportiva, ya que es un galardón prestigioso que otorga la liga de baloncesto universitario de los Estados Unidos, a jugadores exitosos.
Incluso, como la misma nacional lo confirmó, la gama es amplia en la pelea por este premio. “De 200,000 mujeres que practican deporte universitario en la NCAA, hay 585 nominaciones para este premio”, dijo.
Su sentir por la nominación, que conocerá a su ganadora el próximo 20 de octubre en Indianápolis, EE.UU., es de alegría: “Me siento feliz, tan solo por el hecho de estar en la nominación de este premio en una Liga tan reconocida, y poder batallar para entrar en las finalistas”.
“Gracias a mi Universidad, al departamento atlético, que fue quien me nominó. (…) Los parámetros que me pedían eran en el ámbito deportivo, académico y labor comunitaria. Gracias a Dios, con mi hoja de vida que habla de todo eso, pude cualificar y estar entre las nominadas de la NCAA”, expresó.
La salvadoreña, quien también se desempeña como lateral y es la primera vez que es nominada para este premio, dejó claro que al margen de no ganar ya se siente satisfecha. “Gane o no, tan solo el hecho de estar nominada para este prestigioso premio, para mí, es una inmensa alegrías. Jamás imaginé estar en las nominaciones de una de las mejores ligas universitarias del mundo. Siempre dando gracias a Dios por esta enorme bendición, mi universidad (RUM), departamento atlético, entrenador y mis compañeras que sin ellos esto no fuera posible”.
Si esto la obliga a superarse más, Hillary -quien ganó los premios “MVP” y “Atleta del Año 2019”- se sinceró: “Definitivamente, es una lección de vida. Todos los esfuerzos y los sacrificios realmente llegan junto con la recompensa. Además de que me obliga a trabajar el doble, me motiva a seguir el camino para poder convertirme en alguien para las futuras generaciones, y sobre todo en mi país”.