Hay historias que a veces el tiempo las vuelve a colocar en el ojo público. Tal es el caso de Ángel Mancía, un salvadoreño que reside en Estados Unidos pero tuvo en la participación de la Selecta en la Copa del Mundo Sub-20 Turquía 2013, el mejor momento para pedirle matrimonio a su pareja, Irina.
De aquel momento ya pasaron ocho años y ahora es la hija del matrimonio, Sofia Sibiryakova, quien está destacando en grande en la gimnasia de los Estados Unidos, a tal punto de conseguir el primer lugar en el 2021 USA Gymnastics Championships, dentro de su categoría, el nivel 7.
Una historia de amor con la Azulita de fondo
La prestigiosa competencia que ganó este jueves se dio en Saint Louis, Missouri con un puntaje combinado de 35.650, en la categoría femenina de parejas junto a Kailana Quan. El segundo lugar fue para sus compañeras de equipo (WOGA), Bella Flemming y Eva McElhenny con 35.100 y el bronce fue para Frida Peña y Delilah Juárez con 34.300.
Mi hija hace unos momentos se coronó campeona nacional de en St. Louis, MO. #acro2021 #acrobatics @martinezchino @fernandopalomo super orgullo pic.twitter.com/PdoqBaTU47
— Angelini (@ManciaAngel) June 24, 2021
Su padre cuenta a CANCHA que Sofia comenzó su carrera hace seis años, actualmente tiene 12 y ha logrado triunfos importantes, como ser campeona en la disciplina de barras en el estado de Colorado. "Sofía es muy diferente. Su ética de trabajo es muy difícil de entender en una niña tan joven", reconoce.
"Es algo bastante difícil de digerir, pero estoy orgulloso de estar tan cerca de esto y ser testigo de lo fuerte que es el trabajo que se requiere. Pienso que la única forma de entrenar 28 horas por semana es que le encante, es apasionada a tal punto que aún en casa están practicando", cuenta Ángel.
La historia
Este feliz matrimonio comenzó gracias a la Selecta Sub-20. La clasificación mundialista a Turquía sirvió para que este salvadoreño pudiera pedir la mano de su amada al medio tiempo del encuentro entre El Salvador y Turquía, aprovechando su encuentro en la ciudad turca de Trabzon.
“Al final salió todo bien, ella estaba llorando de emoción por el anillo”, contó después el salvadoreño al periodista Claudio Martínez, enviado de este periódico a dicha Copa del Mundo.
“Desde que nos conocimos en Octubre de 2011 buscamos cualquier excusa para vernos. En ese sentido, qué mejor razón que venir a apoyar a la Azulita en Turquía. A ella y a sus padres ahora les encanta todo lo que tiene que ver con El Salvador, empezando por las pupusas. Te puedo asegurar que es la rusa más salvadoreña que vas a conocer. Por eso y por muchas otras razones es que la amo tanto”, decía Mancía en la nota que inmortalizó su historia.