El pelotero de origen venezolano, Tomás Morales, recibió una dura sanción debido al incidente que protagonizó el martes durante un partido de la Liga Nacional de Béisbol, donde se enfrentaba su equipo, los Gigantes de Didelco, frente al Shopping Center, en el Estadio Nacional de Béisbol Saturnino Bengoa.
La sanción consiste en su expulsión inmediata del actual torneo de la Liga Nacional, así como una suspensión por dos años, donde no podrá jugar en la liga salvadoreña, de acuerdo a la decisión tomada por la Comisión Técnica de la LNB, en su reunión del sábado.
Ocurrió en el juego entre Didelco y Shopping Center.
El incidente sucedió cuando el receptor agredió con un puñetazo al umpire de tercera base, Jorge Ochoa, debido a una decisión que éste tomó durante el partido, ante lo cual, de acuerdo a la resolución de la Comisión Técnica, los obligó a aplicar el numeral 7 del Título II del Código de Penas y Castigos de las Bases de Competencia del torneo. Concluyeron en la fuerte sanción por “la alevosía mostrada por el jugador al abalanzarse al árbitro buscando agredirlo y la severidad del golpe”.
Finalmente, en el comunicado de la LNB se expresa que “ningún jugador tiene la autorización de realizar ninguna protesta, faltarle el respeto a un árbitro, mucho menos tener contacto físico y llegar a estos niveles de agresividad”.
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— LNBSV (@LNB_SV) 6 de abril de 2019
El último antecedente se dio hace 2 años, cuando Francisco Carballo de las Águilas de la Universidad Tecnológica, le propinó un golpe a un juez, pero este fue con el bate, quien también fue sancionado por dos años debido a la agresión.