Giovanni Guardado comenzó a jugar al básquet muy temprano. Y fue gracias al padre Luis Mangana ( QDDG) en las infantiles del colegio Santa Cecilia. “Tenía aproximadamente 9 años, una tarde me vio jugando y me sacó del fútbol para incorporarme a la infantil del colegio. Después de eso comenzó la historia de el deporte que se convirtió en mi pasión”, cuenta Giovanni desde San Francisco, Estados Unidos, donde hoy está radicado. Seguramente el padre Mangana no habrá imaginado la carrera de Guardado, campeón nacional, figura de Denver y Cosmos y uno de los referentes de la Selección salvadoreña en los años 90’ y 2000.
“Jugué a nivel nacional en Denver, al igual que el colegial, donde fui campeón en 1995. Y mi otro equipo en el país fue Cosmos. También fui seleccionado”, destaca Giovanni. Siempre como lateral o poste bajo, la Selección fue otra de sus pasiones. “Fui seleccionado juvenil y mayor. Desde el 95 hasta el 2005 estuve representando al país en múltiples ocasiones, estuve en 2 Centrobasquet, en Juegos Centroamericanos y distintos torneos de selecciones mayores”, rememora. Y cuenta que esos años le dejaron imágenes imborrables.
“Mi mejor recuerdo como seleccionado fue ver el gimnasio nacional lleno de gente. ¡Se me eriza la piel solo de recordarlo!”.
Entre sus grandes recuerdos también se refiere al torneo colegial que ganó con el Centro Educativo Denver y “una oportunidad histórica a nivel internacional”. Fue uno de los portadores de la antorcha olímpica en los Juegos Olímpicos de Atlanta 96. “Fui elegido deportista del año en el 95 y eso me dio el gane para poder llevar la antorcha en Atlanta. Fue una experiencia increíble, hasta hoy solo somos dos los que tuvimos ese privilegio en El Salvador, la otra atleta es Dinora Calderón”.
El apoyo de su familia, fue incondicional para poder brillar en el baloncesto. “Mis padres, después de Dios, han sido el centro de motivación y mis hermanos y hermanas han sido fuente de motivación e inspiración”, asegura.
En 2008 fue el año del retiro cuando decidió irse a vivir a Estados Unidos. Lo esperaría San Francisco, con nuevos desafíos. Y deja su reflexión sobre la actualidad de su deporte en El Salvador. “Me gusta ver como está en evolución, está en buenas manos y eso es lo que necesitamos para que ese monstruo llamado baloncesto siga despertando. Somos el segundo deporte en El Salvador se están haciendo las cosas bien. Hasta me dan ganas de jugar mi ultimo torneo, (risas). Y aclara: “Son bromas, ya no podría, ja”.
¿Qué hace?
Tras su gran carrera en el baloncesto salvadoreño, Giovanni decidió emigrar a Estados Unidos. Allí, vive en San Francisco y trabaja en el programa Trace, con niños con capacidades diferentes.
“Después de apartarme un poco del baloncesto, me dediqué a trabajar y a superarme día a día. Aquí he tenido la gran bendición de trabajar con chicos especiales, tengo una escuela con ellos”, explica a la distancia.
Allí pone todo su conocimiento al servicio de los alumnos y su amor por el deporte.
“Ellos se han convertido como en mis angelitos, me han dado un sentir diferente en mi vida”, explica Giovanni a la vez que mostró su interés por sumarse a la distancia a Olimpíadas Especiales El Salvador. Se hace un gran trabajo por estos niños”.
Perfil y triunfos
Nombre: Marvin Giovanni Guardado Hernández
Data: San Salvador, 22 julio de 1976
Edad: 42 años
Hijos: (3) paola y Jimena, josé Daniel.
Deporte: Básquetbol.
Posición: Lateral y Poste bajo.
Trayectoria: Santa Cecilia, Denver y Cosmos
Selección: Formó parte del equipo juvenil de El Salvador y Mayor desde 95 hasta 2015