Dustin Brown en acción.
Foto EDH/Cortesía ATP
“Dreddy” Brown (1.96 m.) es profesional del tenis desde 2002 y está en el puesto 224 del ránking ATP en la actualidad; pero en octubre de 2016 llegó a colocarse en el puesto 64, el mejor de su carrera.
Esa experiencia no pudo descifrar el tenis del sonsonateco en el primer set, cuando Arévalo supo quebrar el saque de Brown en dos ocasiones, hasta llevárselo por 6-2.
Ya en el segundo, y a pesar de que el cuscatleco llegó a meter hasta cinco aces, Brown supo asentarse en la cancha y emparejó al llevarse el set con cartones de 6-4.
En el tercer y decisivo set, Brown llevó el control del juego y sacó todo su poderío, como cuando metió tres aces seguidos para firmar el 5-1 parcial, ante un Chelo que se quedó sin respuestas. Fue 6-2.
Gran parte del triunfo de Brown se basó en los puntos que ganó en el segundo servicio, con 61% contra el 35% que consiguió Arévalo en estas oportunidades. Además, el germano se llevó el 71% de los puntos disputados en la red (net points), a comparación del 60% de Chelo. Y encima, el europeo selló 36 “winners” con su potente derecha, ante solamente 22 de Arévalo.
Chelo, que venía de vencer en primera fase de quali al francés Antoine Hoang, debía superar a Brown y luego un partido más en esta fase para llegar a la llave principal, su gran sueño dentro del tenis profesional.
Un paso más
El año pasado, Arévalo compitió en las fases clasificatorias de los cuatro Grand Slam del año, y también llegó a la segunda ronda en dos de ellas. Ha sido el único cuscatleco en firmar todas estas apariciones a ese nivel, en toda la historia. Eso lo llevó a ganar la Espiga Dorada 2018, como el Atleta Estrella del año.
En agosto de 2018, en el US Open, primero venció al italiano Gian Marco Morono, pero luego no pudo ante el australiano Alex Bolt. Mientras que en mayo, en Roland Garros, comenzó con victoria sobre el español Pedro Martínez Portero, para luego caer frente Prajnesh Gunneswaran, de India.
En Wimbledon (julio) y en el mismo Australian Open del año pasado (enero 2018), Chelo no pudo pasar de la primera fase de eliminación. El egipcio Karim-Mohamed Maamoun lo eliminó en suelo “aussie”, y en las canchas inglesas cayó en su duelo contra el australiano Thanasi Kokkinakis.
Pero la temporada tenística de 2019 apenas empieza para el salvadoreño, que siga en busca de su gran anhelo: jugar en la llave principal de un Grand Slam.