Boxeador salvadoreño fue contratado por una promotora para buscar un título mundial

Ricardo “el Diamante” Cortez, quien firmó un contrato con una promotora internacional la semana pasada, habla con EDH sobre sus sueños de ser campeón mundial welter

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El boxeador nacional Ricardo Cortez, celebra la victoria. Foto/Marlon Hernández / Foto Por Archivo

Por César Najarro | Twitter: @cjnajarro

2019-03-04 8:43:38

Tras más de un año de haberse alejado del cuadrilátero, el santaneco Ricardo “el Diamante” Cortez regresó con todo al boxeo, tanto así que ganó dos combates por K.O. en apenas 14 días, en sus 2 primeras peleas fuera de tierra cuscatleca.

El campeón nacional de la división Welter (140 libras) ya había llamado la atención antes por su potente pegada, pero fue en suelo chapín y en tierras ticas donde finalmente ha dado un paso adelante a su carrera.

El viernes pasado, firmó con la promotora FightClub, de Costa Rica, por 3 años, empresa con la que estará trabajando de la mano para cumplir su anhelado sueño, llegar a ser campeón mundial, el segundo del país en el boxeo tras Carlos “Famoso” Hernández.

“El acercamiento primero se dio cuando comencé en el boxeo profesional, en 2016, cuando vieron que tenía potencial. Pero estuve retirado un año y 2 meses, y luego regresé. Ahí me vieron en Guatemala y Costa Rica, y se dio esta oportunidad”, dijo Cortez.

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El contrato implica “mejorar todo en mi carrera, más peleas, mejores bolsas, voy más enfocado a un campeonato del mundo; estar con ellos es tener una base para llegar a ese objetivo que tengo”.

Cortez debutó apenas el 21 de octubre de 2016 en el boxeo profesional, pero antes tuvo una carrera larga en el pugilismo amateur, y, aunque logró ser campeón nacional, nunca lo consiguió a nivel centroamericano. “Siempre quedaba segundo”, recuerda el atleta, quien también compitió hasta en Juegos Bolivarianos.

Desde 2016, ha ganado 7 peleas, 5 de ellas por fulminantes nocauts; no tiene ninguna derrota y empató un combate. Ya para el próximo 27 de abril tiene su tercer pelea del año (en un lapso de apenas 3 meses), y la primera con FightClub Promotions.

“Será en Costa Rica, pero aún no tengo rival definido. Voy a estar entrenando acá esta semana, pero luego me voy a Costa Rica a preparar la pelea. Lo único que me falta es confirmar la fecha en la que me voy y la logística, si por tierra o aire”, dijo Cortez, quien estuvo 5 años en el boxeo amateur.

De hecho, llegó a este de manera curiosa. “En la escuela se me aceleraba el corazón muchísimo cuando veía pelear a los compañeros de clases. Nunca me imaginé pegarle a alguien”, recuerda.

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Sin embargo, más adelante, “andaba en la calle mucho, me gustaba fregar con mis amigos, y sentí que me estaba desviando un poco. Hablamos con mi papá, y le dije que me gustaría hacer boxeo o algo así, y al día siguiente me inscribió en una escuela de Indes en San Salvador”, cuenta.

Así empezó, sin algo planificado. Antonio “Tyson” Núñez, exboxeador, lo formó y continúa con él, aunque es entrenador amateur, y para las peleas profesionales ahora trabaja también de la mano de Josué Andino.

“Definitivamente el boxeo me ayudó en todos los sentidos, a formarme en la sociedad, porque sentía que la sociedad me veía diferente, gracias a eso, mi vida ha tomado un rumbo bien diferente, y eso es lo que me gusta”, dice.

Luego de sus años en el boxeo amateur, la promotora Cuadrilátero comenzó a organizar eventos en el país, y fue como pasó al boxeo profesional. Hizo 5 peleas en el país, “pero en la última, la desgracia que pasó”, dice al recordar cuando venció a Francisco “Pantera” Ruiz, quien murió 5 días después del combate por un edema cerebral.

Ahí dejó el cuadrilátero y aún le cuesta hablar de ello. “Lo dejé más de un año, no supe nada del boxeo. Es algo bien complicado, no sé qué decir, no sé si soy el mismo o cambié; la verdad es que te afecta porque uno no desea que eso pase, y es una cosa que… mejor dejemos el tema”, dice.

Ahora, en este 2019, regresó el 2 de febrero, y venció con claridad al chapín David González por K.O. en el segundo asalto. Y luego, el 16 de febrero, se impuso al tico David Román Fonseca, al que también mandó a la lona en el segundo asalto.

“Las dos peleas internacionales me abrieron la puerta a esto, dos KO. Pinoleros Boxing me dio la oportunidad en Guatemala, ahí el nocaut impresionó a muchas personas, y ahí me tomaron más en cuenta. Y la promotora, en la segunda pelea, FightClub, vio que me fue bien , y ahí tomaron la decisión de buscarme para firmar”, cuenta “el Diamante”.

Ahora, a sus 27 años, su vida es “sólo boxeo. Me levanto a las 5:00 a.m., salgo a correr hasta las 6:30 o 7:00. Luego desayuno, descanso, a las 10 entreno en casa. Luego, el otro entreno, ya en el gimnasio de Santa Ana, es desde las 2:30 p.m.”.

Este joven, que reconoce que “al principio me daba miedo de golpear a las personas…”, ahora es la cara más visible de un resurgir del boxeo nacional profesional con la Asociación Salvadoreña de Boxeo, y con otros atletas que, de apoco, incluso ya están peleando en Guatemala y Costa Rica, como “el Diamante”.