LIMA. Sin siquiera pelear, el judoca salvadoreño Diego Turcios perdió este sábado su combate en los Juegos Panamericanos. La pelea fue contra él mismo. Y él mismo se venció.
El nacional no pudo tomar su competencia, de los octavos de final de la categoría de -81 kilogramos, debido a que no dio el peso. Pero, además, lo atribuyó a que lo afectó para rebajar el clima frío de los lugares de entrenamientos de Lima, y no propiamente al del país.
Esta situación de no pasar el pesaje se repite de nuevo con el judoca, ya que le había sucedido en los Juegos C.A. y del Caribe de Barranquilla 2018. Sin embargo, el salvadoreño pidió disculpas por lo que le pasó y lamentó dejar escapar la oportunidad de pelear por una medalla.
“Pido disculpas. Es muy duro entrenar cinco horas diarias, romperte las piernas y después no dar el peso. Estoy triste, más que el peso, se me fue la medalla”, manifestó. “Es mi responsabilidad y estoy muy decepcionado con lo que pasó, porque veníamos super bien. Normalmente, se llega con un cinco por ciento arriba del peso, con 86 kilos, que es lo normal en los atletas de judo, y se baja en el transcurso de los días y das el peso sin problemas. Pero aquí no se dio”, explicó.
Además del tema de las temperaturas en los gimnasios, el atleta mencionó que le realizaron el antidopaje antes de su competencia, y eso lo llevó a beber entre tres o cuatro botellas de agua, lo que lo llevó “a retroceder en el peso. Eso te descoloca, mucho más en lo psíquico. No estoy en contra de los antidopajes, pero siempre se hacen después de las competencias, no antes”.
Finalmente, Turcios acepta su responsabilidad y asume las consecuencias, como lo confirmó el Coes. “Se hizo el esfuerzo, lo intentamos todo, pero no se pudo. Estoy muy dolido. Mi sueño sigue siendo estar en los Olímpicos de Tokio. Seguiré entrenando y estoy dispuesto a pagar las consecuencias en mi aspecto deportivo, porque tampoco le he robado nada a nadie ni he hecho algo ilegal. Pero para los judocas, esto es lo más duro que te puede pasar”.