La edición 123 de la maratón de Boston contó con más de 30 mil corredores. De ellos, 11 fueron de origen salvadoreño. El debutante de esta mítica prueba fue Diego Alfaro, de 28 años, quien se apuntó el mejor tiempo de los cuscatlecos.
“Estaba clasificado para el año anterior, pero me lesioné. Así que esta fue la primera vez en Boston, y mi séptima maratón”, contó Diego, quien inició en el deporte por su padre, Carlos Alfaro, con quien ha corrido en múltiples competiciones, así como su tío Ricardo, con quien compartió en esta edición.
“Por algo tiene la fama, no se compara a ninguna otra. Cada carrera es especial, pero la ciudad se compromete por completo, antes, durante y después de la carrera; todos salen a la calle. Y también por el recorrido, es más exigente que una maratón normal por los cambios de desnivel que tiene”, contó.
Diego acabó en 3 horas, 2 minutos y 51 minutos, y fue el 3,053 de todos los participantes, así como el 2,830 de los hombres, y el 2,030 de su división (por edades).