Veinte años marcaron la carrera deportiva de Cristóbal Merlos. Una vida atada al tiro con arco, en la que pasó por picos altos y con frutos traducidos en medallas. Ciclos olímpicos distintos, sí caminados en todas sus facetas. Y de logros fuertes.
Definido en la modalidad de recurvo, Merlos cosechó lo sembrado. Como él mismo lo traduce, el siempre querer nuevos retos y superarlos ha sido clave en su vida. Desde juvenil lo consiguió, hasta el ocaso de su carrera como mayor.
El hecho de ser campeón nacional durante 15 años fue parte de su carta de presentación, en una disciplina a la que llegó “por casualidad”, pero en la que de igual forma arrasó con su gusto a toda la familia. Todos participaron del tiro, pero Cristóbal tuvo éxitos memorables.
No solo el ser el mejor en el país lo consagró. También el resumen de un Centroamericano, cuatro C.A. y del Caribe, cuatro Panamericanos y unos Juegos Olímpicos. Además, estuvo en eventos clasificatorios y en Mundiales. Un recorrido muy completo para este extirador.
Medallas y recuerdos
Cristóbal explica el por qué se quedó en el recurvo y no estuvo en el compuesto: “No era muy conocido y, en ese entonces, el recurvo era el único olímpico. Pero además, era más exigente físicamente, y a mí me gustaban los retos, durante 20 años fui así en el tiro”.
Merlos conquistó preseas tanto individuales como por equipos. Pero algunas más memorables por lo que significaron para el deporte del país. Además, también en su recorrido el momento cumbre fue llegar a unos Olímpicos. Si bien lo logró por una wild card (por invitación), para él fue una enorme experiencia y algo que no olvida.
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“Se me dio la oportunidad de poder participar en unos Juegos Olímpicos como los de Sidney, Australia, en el 2000. No me fue muy bien, ya que perdí en la primera llave eliminatoria (ronda uno). Pero estar en unos Olímpicos es ir a un nivel muy grande, muy alto. Todavía lo recuerdo como si fuera ayer”, relata.
Después de esa experiencia, buscó otra clasificación a ese escalón tan alto del deporte. Sin embargo, no lo consiguió: “Lo vi como un nuevo reto, algo de lo que decía tengo que regresar, tengo que seguir, tengo que mejorar. (…) Para Beijing, buscamos la clasificación directa, ya no por invitación, pero no logramos entrar, era muy complicado”.
Su carrera siguió avanzando, pero su última competencia oficial y grande fue la de los Panamericanos de Guadalajara 2011. “Ya para Veracruz 2014 (C.A. y Caribe), no fui”.
Luego de ver su camino, comenzó el momento del retiro. “Mi rendimiento ya no era igual. Detrás, venían rompiendo otros, otros de más posibilidades. Yo estaba teniendo problemas de ansiedad en las competencias, me fui mermando en mis aspiraciones. Y ya en 2014 que no clasifiqué (a Veracruz), siempre pensando en que venía gente nueva, empecé a buscar trabajo. No tenía el mismo tiempo que antes, lo que demanda para rendir, y los resultados bajaron”, dice.
Esto lo empujó a despedirse del tiro. Pero no se fue vacío, sino con medallas y buenas experiencias.
¿Qué hace?
En 2014, buscando nuevos horizontes personales y profesionales, comenzó a buscar trabajo. Aprovechó la licenciatura en Educación Física que posee y así llegaron las oportunidades. Tuvo cuatro empleos previo a llegar a establecerse en Indes.
Dio clases de educación física en Fusal, en un colegio en San Marcos, en otro en Santa Tecla y, finalmente, en la Escalón, donde solo estuvo un mes. Fue llamado en 2015 por el Instituto de los Deportes, para ejercer el cargo de promotor deportivo, en el área de alto rendimiento. No lo dudó y lo aceptó: “Era una oportunidad que la había buscado y se dio. No la podía desaprovechar y desde ese momento estoy en esta labor”.
En un momento, también dirigió un curso vacacional de Indes. Lo hizo como entrenador de tiro con arco.
Merlos cuenta que, por el momento, ya sacó también una maestría en Actividad Física, con especialidad en Entrenamiento y Gestión Deportiva. Y en 2017, en los Juegos C.A. de Managua, tuvo su primera experiencia como técnico de Indes.
“Empecé con tres federaciones: tiro con arco, judo y luchas. Y ahora, me han dado la de gimnasia”, relata. Y explica que visita las federaciones y acompaña y supervisa los entrenamientos, teniendo un acercamiento con entrenadores y atletas.
Perfil y triunfos
Nombre: Cristóbal Antonio Merlos Orellana.
Data: S.S., 13 de noviembre de 1978.
Edad: 40 años.
Estado Civil: Casado.
Cónyuge: Marta Yaneth Moya de Merlos.
Hijos: Mauricio Xavier Méndez Moya (9 años) y un bebé en camino.
Deporte: Tiro con arco.
Modalidad: Recurvo.
Años en el deporte: 20.
Palmarés: Campeón nacional Juvenil y Mayor (de 1994 a 2009). Campeón C.A. en Guatemala 2001 (seis oros -uno por equipo- y una plata). medallista C.A. y del Caribe en S.S. 2002 (bronce individual y plata por equipo); Cartagena de Indias 2006 (bronce individual); Mayagüez, Puerto Rico 2010 (plata por equipo); Panamericano de Santo Domingo 2003 (bronce por equipo). Estuvo en dos Mundiales: Nueva York 2003 y Alemania 2007. Compitió en los Olímpicos de Sidney 2000. Ganó una Espiga Dorada (novato 1995), tres Águilas Doradas, y tres Súper Águilas doradas.