El mismo día en el que el Comité Olímpico de El Salvador (COES) anunció a los atletas salvadoreños que representarán al país en los Juegos Panamericanos de Lima 2019, Eduardo Palomo también reflexionó e invitó a los medios a evaluar el trabajo de las federaciones.
Palomo, presidente del COES, presentó, junto con su equipo de trabajo, un análisis porcentual sobre la cantidad de atletas que cada federación logró clasificar a Lima. Del total de 39 deportes del programa de competición, El Salvador competirá en 30.
Destacó que hay federaciones que tenían múltiples posibilidades de luchar por una clasificación. Además de las que no clasificaron a ningún atleta, hay otras que tuvieron un bajo porcentaje de clasificados, tales como atletismo (4%), luchas (6%), judo (7%), remo (7%), vela (10%) y boxeo (13%), entre otras.
Así mismo, también presentó a aquellas que lograron todos los cupos posibles. Tal fue el caso del voleibol de playa, que ofrece 4 plazas (2 parejas por rama) y lograron los boletos, o físicoculturismo, en el que El Salvador también estará representado con el máximo porcentaje, igual que bowling. (Ver tabla aparte).
“Hay ya procesos de preparación intensos y es de reconocer la seriedad y el compromiso con el que cada federación ha tomado esto. Esa base de entrenamiento en Chile de Paco (Francisco Ramos, presidente de tiro, una de las federaciones que más resultados da a nivel de ciclo olímpico) la ha planeado desde el año pasado, y esa es la clave del éxito, la planificación a largo plazo para poder optimizar recursos”, señaló Palomo.
El directivo explicó que “el equipo técnico ha hecho un análisis y ha venido siguiendo a cada uno de nuestros atletas. A la hora de mencionar a aquellos que tienen compromiso, dentro de la ecuación le han añadido una exigencia máxima, campamentos de fogueo, calendario continuo de competencias internacionales, se puede deducir, de ahí, a aquellos que van a obtener los mejores resultados”.
Entre ellos, menciona a Josselyn Alabí (surf), Roberto Hernández, Óscar Ticas y Marcela Cortez (tiro con arco); el equipo de tiro, Adriana Escobar (remo), Yuri Calderón (físicoculturismo), Diego Turcios (judo) y Enrique Arathoon (vela). Y destacó que otros en los que se tenía esperanzas, como Sofía Baussan (de ecuestres), o Jessica Hernández (remo) ya no entran en la ecuación por lesiones.
“Con Marcelo Acosta (natación), obviamente hay expectativas que suba al podio. Debería hacerlo. Todos los atletas que van están llamados a tener buen desempeño, esperamos sorpresas o milagros, pero cada vez más en el deporte de alta competencia eso es menos probable”, señaló.
Sin embargo, el directivo también cuestionó: “¿qué está pasando con algunas federaciones que tienen 100 posibilidades de clasificar y solo envían a 3, 2 o un atleta (a los clasificatorios)? ¿Están trabajando, y con fondos del gobierno, con presupuestos muy altos? Es un trabajo que los periodistas podrían ver dentro de cada federación y preguntar y ¿ese entrenador qué produjo?”.
También señaló que otra de las grandes preguntas es que, si bien ahora considera que se pelearán más medallas que en Toronto 2015 (se ganó tres preseas), con mayores recursos se hubiese podido mejorar la preparación de los atletas, tener más en Lima y aspirar a mejores resultados.
“A mayores recursos, más atletas, más posibilidades al ir a Lima, por eso pusimos los porcentajes, esos clasificados son los afortunados, y de quienes tenemos que estar orgullosos son esos muchachos, no pegarles a ellos. Quienes tienen que verse en ese espejo son aquellas federaciones que no han podido producir atletas con opción de ir a clasificatorios, ¿qué está pasando en los procesos de identificación de talento, de desarrollo, de motivación y crecimiento del atleta, y, por último, comprometerlo con la alta competencia?”, dijo.
Es más, añadió que “con las federaciones, el Comité no puede ir a micromanejar los procesos de las federaciones, no es nuestro rol, es la responsabilidad de cada uno de ellos. Y deberían de ser responsables y rendir cuentas sobre ellos”.
Y recordó que, desde COES, “les damos los recursos para que hagan una planificación interna… tienen ese instrumento en las manos, algunas lo hacen, otras no. Además, tenemos cursos de formación de entrenadores disponibles, becas para entrenadores. A veces son muy pocos los candidatos que proponen. Entonces, tenés cursos, seminarios de cómo hacer trabajos internos. Luego queda en cada federación ejecutarlos. Dicho eso, comparando Toronto a Lima, sé que tenemos un grupo de atletas que tienen posibilidades fuertes de estar en la contienda de medallas, y eso es lo que se espera de ellos”, concluyó.
El Salvador competirá con un total de 59 atletas en el evento, luego de que entre semana se conociera la clasificación de otros 3 competidores, Pablo Ibáñez (400 vallas), Fátima Portillo (aguas abiertas) e Ivania Carballo (florete, esgrima).