Clasificados pero sin fondos para ir a Mundial de boliche
Luis Bendeck y Edith Quintanilla, representantes del boliche salvadoreño más en forma del momento, sueñan en grande con poner en lo alto a El Salvador en tierras asiáticas
El bowling es un deporte técnico, pero para el ojo más crítico, más severo en busca de entenderlo concluye que es un deporte más mental. Esta disciplina es la que precisamente ha llevado al salvadoreño Luis Bendeck a representar nuestro pequeño país a distintas latitudes del mundo, y su sueño es continuar haciéndolo.
Luis busca destacar en tierras asiáticos en el ocaso de este año, su esfuerzo y los resultados cosechados le han abierto la posibilidad así como a su compañera Edith Quintanilla, quien también sueña con hacer lo propio tal cual Luis cuenta.
Ambos persiguen la Copa Mundial AMF, demoninada formalmente como “QubicaAMF Bowling World Cup”. EDH Deportes platicó con Luis sobre su experiencia en tierras peruanas por Juegos Panamericanos, y por supuesto, lo que tiene proyectado realizar si logra el sueño asiático, lo más grande del bowling a nivel mundial. Esto nos contó:
¿Cómo fue la experiencia en Lima?
Para mí ha sido un sueño realizado, porque estar en unos juegos de esta importancia; es algo muy especial. Es algo que no había podido alcanzar para Toronto 2015 y justamente para este año me había quedado abajo del corte (de la clasificación). Yo no era seleccionado, pero un compañero, Alejandro Velásquez, por su carrera médica tuvo que renunciar a ir a Lima. Entonces fui como suplente de él, lo vi como una gran oportunidad que no era para mí. Me fue muy bien, mi mejor marca la hice en Lima. El primer día en Perú logré un sexto lugar contra contrincantes que son bolichistas profesionales.