El arquero nacional más destacado, Roberto Hernández, logró su segundo mejor resultado en una etapa de la Copa del Mundo en su carrera. Tras la plata de Medellín 2015, ayer, se colgó una presea de bronce en Shanghai, China, un gran regalo para el día de las madres con un par de días de desfase.
Roberto lo consiguió tras recuperarse de una desventaja de un punto tras la flecha número 9. Con el marcador abajo 88-89, logró empatar la serie en la cuarta ronda de tiradas (116 por lado), y, en la última, no le dio chance a su rival, el turco Evren Cagiran, al lanzar perfecto, tres veces en el 10, al centro, para asegurar el bronce por 146-144.
Desde China, Roberto contó que “me sentí muy bien, así como en toda la competencia. Igual en Medellín(a donde compitió hace unas semanas y acabó en la décima posición). La verdad es que he estado tirando muy bien. Nada más no tuve, quizás, la capacidad de cerrar bien mis match en la primera etapa del Mundo (en Colombia). A veces también se te juntan las opciones que todo te sale”.