El pintor de estructuras metálicas que sueña con ir a Juegos Olímpicos tras lograr un récord nacional

Óscar Aldana impuso una nueva marca en la media maratón apenas en 4 años como atleta formal. Su inspiración, su padre, un señor que le superaba en distancias y por el que empezó a correr. Ahora quiere ser ejemplo para sus hijos y los jóvenes. Esta es su historia

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??scar Aldana posa con la bandera nacional, corre en Polonia y muestra algunos de los trofeos que ha ganado. Fotos EDH/Cortesía.

Por César Najarro / Twitter: @cjnajarro

2020-11-11 5:30:44

Ser atleta de distancias largas es algo sumamente complicado y sacrificado. Generalmente, se empieza desde muy chico con distancias menores y, con el paso de los años, aquellos que muestran condiciones, van optando por las carreras de fondo, como se le conoce en este mundo.

En los últimos años, El Salvador ha visto cómo ha surgido un nuevo atleta, pero de manera muy diferente a las tradicionales. Comenzó de manera formal hace apenas 4 años, y, desde entonces, ya estableció dos nuevos récords en media maratón. Se trata de Óscar Aldana, un joven de Sensuntepeque, quien jamás imaginó que el deporte lo llevaría tan lejos como a Polonia, cuando ni siquiera había visitado Nicaragua (su primer gran torneo internacional, hace 3 años).

Pintor y cortador de estructuras metálicas en el taller de su padre, siempre estuvo ligado al deporte de alguna manera. Pero jamás se imaginó representar a El Salvador en eventos de renombre y, mucho menos, poder soñar con ir a los Juegos Olímpicos, su próxima meta.

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Su historia

Aldana fue inspirado por su padre, qien corría. “Él me decía que fuera a hacer la ruta. Antes yo jugaba fútbol, hacía ciclismo, y, ya cuando me dijo de broma que me daría dinero para motivarme a correr, fui una vez, en febrero o marzo de 2016. Eran 11 kilómetros y yo no terminé, hice sólo 8. Quedé picado. ¿Cómo este señor (Moisés Aldana) de más edad termina 11 kilómetros y yo no? Me fui metiendo poco a poco”, cuenta.

Así fue como inició, y en julio, ya comenzó a contar con un entrenador formal. “Yo corría sólo por participar, ya luego me fui metiendo. En una ocasión, llegué en cuarto lugar, y me emocioné. Eso me motivó a seguir entrenando, y así, luego en segundo lugar. Se me acercó el entrenador Walter Lara, él me guio un año y medio, luego sólo iba por primeros lugares en carreras de calle”, recuerda.

Poco a poco, se fue haciendo de un nombre en el atletismo y, paralelamente, trabajaba dando clases de spinning, lo que finalmente dejó para dedicarse más de lleno al atletismo. Eso sí, en el taller de su padre sigue trabajando.

Óscar Aldana muestra la bandera nacional durante una competición internacional. Foto EDH/Cortesía.

Para 2017, le llegó su primer gran evento, pero é ni sabía en qué estaba concretamente, en los Juegos Centroamericanos de Managua. “Corrí por El Salvador en 5 y 10 kilómetros, y gracias a Dios logré dos medallas de bronce. Bieron mi participación, y me dieron la oportunidad de ir a Valencia España, a competir en media maratón, a donde pude botar el récord anterior (1h.11.30 para El Salvador), y lo bajé a 1:09:43, y ahora (el mes pasado, en Polonia) la volví a bajar ese récord. Me emociono y siento que puedo llegar a dar mucho más, estamos bajando para ello”, cuenta.

"Comencé en el atletismo porque me quedé picado por mi padre. Yo no pude terminar los 11 kilómetros que él hacía. Ahora represento a El Salvador"

Oscar Aldana, La Frase:.

Tras 17 horas en bus, llegó a Nicaragua. “Yo era novato, ni sabía que eran los Juegos Centroamericanos. Yo participé, gané medalla, pero ya luego fui entendiendo que muchos se preparan durante mucho tiempo para lograrlo”.

“Cuando inicié en 2016, era instrucción de clases de spinning, ya luego que se me dio la oportunidad de ser atleta; no me considero elite, sino sobresaliente, siento que falta mucho para llegar a elite, y seguimos trabajando. Dejé el trabajo de instructor hace año y medio, sentía mucho desgaste físico; me siguen hablando que me presente, pero siento yo que puedo dar mucho más de mí en esta nueva etapa de vida”, narra.

Con la Longitudinal del Norte como pista de entreno, y la zona de Ciudad Victoria, este orgullo de Sensuntepeque se entrena ahí, a donde le ayuda a altura, cuando no viene a San Salvador.

Después, dio el salto al otro lado del mundo, en 2018, a donde, tras 12 horas y media de vuelo, llegó a España, y en Valencia estableció por primera vez su nuevo récord de media maratón. “Una experiencia bonita, nunca pensé que el deporte iba a llevar tan lejos, porque ahorita creo que es un inicio que lo que podemos llegar  lograr”.

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El presente

Óscar acaba de establecer en Polonia un nuevo récord nacional de media maratón, y ahora sueña más en grande. “La verdad muy contento y motivado a la vez, gracias a mi club Betania y Team Herbalife me dieron una oportunidad de tener una preparación especial para Polonia. Estuve en Hamburgo (Alemania) 7 días antes de la competencia. Entrenando a 8, 7 grados, y es bien duro, nosotros acá el clima diferente, y al llegar a la competición, hacía el mismo clima. Me sentí bien, relajado y cómodo y gracias a dios se me dio la marca, la mejor que tengo (1h 08:31) por delante de la que tenía en Valencia”.

“Con Óscar Sandoval, mi entrenador, venimos trabajando mucho tiempo atrás, planificando cómo íbamos a correr en Polonia, a qué ritmo, esta marca no es sólo mía, también es de mi entrenador”, recalca.

Ahora, para el próximo año están analizando la posibilidad de correr una maratón (el doble de distancia, 42 kilómetros) entre febrero y marzó. “El récord nacional es de 2 horas 26, entonces, la idea es tratar de batirlo”, sostuvo. Por ahora, se valora Berlín como una posibilidad. “Podría ser Europa u otro lugar. El sueño de todo atleta es buscar la clasificación a Juegos olímpicos y ser ejemplo para muchos jóvenes”.

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“Estamos estudiando a qué evento podría ir para que llegue en su mejor forma deportiva”, declaró el entrenador Sandoval, a quien sus vecinos de Sensunte reconocen ahora como un atleta destacado.

“Ahora mi padre me pide consejo al salir a correr, y creo que se siente contento, me pide videos para mostrar a los amigos”, cuenta Aldana, orgulloso.

El joven de 30 años, quien también es padre de dos niños, cuenta que lo más duro ha sido dejarlos por ir a competir. Le ocurrió cuando su hijo de ahora dos y medio tenía apenas 6 días de nacido. “Me tuve que ir a Barranquilla. Y también este año, cuando fue a Polonia, tuvo que dejar a su hija y esposa, con apenas semanas de haber dado a luz.

Aldana aprovechó para agradecer a “Team Herbalife, Liberty Ensurence, Easy Sports”, por la ayuda que le brindan, y ahora sueña con poder dejar un legado deportivo del cuál sus hijos también se sientan orgullosos, y, por qué no, representar al país en Tokio.

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