ANÁLISIS: El deporte salvadoreño bajo la lupa (Segunda Entrega)

Jorge Quezada termina su gestión de 5 años al frente del instituto que rige el deporte nacional. Tras una primera entrega donde se analizó el trabajo del Indes en 3 ejes estratégicos, ahora se abordan los temas del deporte estudiantil y comunitario, el inclusivo y la relación con el atleta

descripción de la imagen

Herbert Aceituno carga la barra con una serie de discos para su rutina de powerlifting.

/ Foto Por Huber Rosales.

Por César Najarro - @cjnajarro

2019-06-01 6:22:01

Luego de revisar el trabajo del Indes en los rubros de infraestructura, erogaciones y manejo de fondos y estímulos deportivos, en esta entrega se presentarán otros ejes estratégicos. Todos los ángulos ayudan a entender cómo llega el deporte justo hoy, cuando inicia un nuevo Gobierno bajo la administración de Nayib Bukele como presidente de la República.

4. Deporte estudiantil y comunitario

El Indes anunció, desde el inicio de esta gestión, que el deporte base sería prioridad en la política deportiva. “Podemos apostar por 2 vías. De manera total al alto rendimiento, donde no importa la persona sino el resultado; o poner en el centro a la persona. Concluímos que debíamos buscar crecer en cantidad con los Juegos Estudiantiles”, explicó Jorge Quezada.

Esto se reflejó -aunque no fue la única causa- en los resultados internacionales de competiciones mayores. El país fue a la baja en todos los eventos de ciclo olímpico en cuanto a medallas. En los Centroamericanos de 2017 (el que menos nivel tiene en cuanto a los rivales a los que se enfrentaron, comparado contra C.A. y Caribe, Panamericanos, Mundiales u Olímpicos), el país fue quinto del medallero, muy por debajo del líder Guatemala, con quien antes se competía por la hegemonía regional. Los chapines nos sacaron 132 preseas de diferencia, 70 de ellas de oro.

Según los números de Indes, “le inyectamos mayor recurso al deporte estudiantil desde la primera etapa Codicader, no menos de $1,000,000 al año. Parte de ese dinero, como 30 o 40%, lo tomamos de lo que se quitó al fútbol; otra parte fue reorientada de recursos de bienes y servicios. En materia de seguridad, hicimos un recorte de cerca de 100 mil dólares anual (tenían más de medio millón en ese rubro) y lo pasamos a deporte”, aseguró.

Quezada afirmó que Indes estaba atendiendo a cerca de 50 mil atletas antes de 2014 a nivel nacional a través de los juegos. “Parecía una cifra bastante alta; pero vimos el músculo de Indes en el territorio y nos dimos cuenta que era muy pobre, promotorías con una persona y 20 a 23 municipios para atender. Muy difícil. Teníamos un vehículo para promotores para toda la zona oriental, y otro para la zona occidental. Por eso, una de las apuestas fue generar mayor presencia de técnicos deportivos en el interior del país, y crecimos bastante en eso”.

Otra de las apuestas tuvo que ver con facilitar el trabajo a los técnico brindándoles mejores condiciones. “Hoy todas las promotorías tienen su vehículo, no del año, pero les permite una buena cobertura. Además, les nutrimos de equipo informático; muchos ni computadora tenían. Y ocurría que, si se compraba equipo nuevo para el interior, ese lo dejaban aquí en el área administrativa (central) y lo obsoleto lo enviaban. Suspendimos eso y corregimos”, aseguró.

A partir de 2014, Indes pasó a hacer una planificación anual, reforzó la coordinación (que ya existía en otras gestiones previas) con el Ministerio de Educación (Mined), pero sobre todo para gestionar que se brindara las oportunidades a los estudiantes de salir a competir.

“A veces el director de la escuela decía que no había permiso”, aseguró Quezada. La ley (art. 59) solo establece que el Indes debe coordinar con el Mineda y las universidades programas de estudios especiales para los atletas de alto rendimiento, pero no menciona nada al respecto sobre los atletas que son estudiantes de básica, secundaria o tercer ciclo.

Actualmente, el número de atletas estudiantiles que vieron actividad bajo los programas del Indes llegó a los 137,000, y para este 2019, la aspiración es de 15 mil más.

“La indicación que giramos después fue que no se quedara solo en cabeceras departamentales ni pueblos, sino que también había que ir al encuentro de los muchachos en los cantones, y, en gran medida, hemos sacado atletas que han venido de cantones a las finales estudiantiles. Esa ruta de crecer en cantidad y también en calidad había que ponerle un norte. Así nació el Programa Éxito, que nos permite concentrar a los mejores de los estudiantiles y trabajarlos con las federaciones para tratar de ser protagonistas a nivel centroamericano”.

De esto es de lo que se siente más orgulloso Quezada. “Hemos conseguido más allá de lo que pensamos en un inicio. Nuestro gran objetivo no pasaba por ser campeones de la región, sino en descubrir y promover talentos deportivos, generar un nivel de competencia y compromiso en los cipotes. Pero en el mismo 2014, en la marcha del proyecto, nos dimos cuenta que los mismos muchachos tenían un deseo enorme de triunfo”, contó el hasta ayer presidente de Indes.

El resultado fue positivo. El Salvador volvió a dominar el medallero de los juegos estudiantiles después de tres años, ya que la última ocasión fue en 2011. Aunque en el puntaje final, Guatemala fue primero, pero no en cantidad de medallas. Para el siguiente año, el país sí obtuvo el primer puesto general. Y en 2018, también ganaron los Juegos en la edición de Panamá.

“Esta es una apuesta desde la etapa estudiantil más pequeña hasta la de mayor importancia a nivel internacional. En eso me voy satisfecho porque ya vemos atletas que forman parte de la estructura, de la ruta, como Gabriela Izaguirre (karate), Víctor Steiner (atletismo), Celina Márquez (natación), varios atletas en deportes como judo, taekwondo, las chicas de ajedrez que dieron el salto de calidad y ganaron una medalla mundial, Enzo Leiva (tenis de mesa). En ese aspecto, me siento altamente agradecido con los atletas, con las federaciones y con los padres de familia. Hemos cerrado bien esta parte, aunque siempre hay cosas por mejorar”, sostuvo Quezada.

Celina Márquez, tras la competición en los Juegos Bolivarianos de Santa Marta. Foto/Cortesía

Comunidad y prevención
Paralelamente, la otra dimensión del deporte base la enfocaron en la comunidad. Aunque no han trabajado en todo el territorio nacional, sí han podido desarrollar diversos programas.

“Hemos buscado primero un acercamiento con los gobiernos municipales, porque creemos que es la parte más cercana a la gente y que conoce el territorio, y con los líderes comunitarios. Hemos creado los comités deportivos comunales, que los dirigen los alcaldes”, dijo.

En esta parte, el Indes, más que recurso financiero, ha aportado apoyo logístico y de conocimiento, preparación de entrenadores, estímulos como trofeos, medallas o material deportivo básico.

Otros programas han estado relacionados a la comunidad pero en la dimensión de la prevención de la violencia, algo que también exige la ley. “A través del Plan El Salvador Seguro, buscamos conectar el deporte comunitario y logramos mover a cerca de 33 mil personas en fútbol, baloncesto, karate, aeróbicos y pesas, a través de inversiones fuertes porque dimos equipo, torre de sonido para las actividades, y soporte para la creación de toda la estructura. El deporte comunitario estaba casi abandonado”, señaló.

El último de los programas que ejecutaron fue en la zona de los Nonualcos, a donde trabajaron con 17 municipalidades bajo un sistema de mapeo para identificar áreas de interés. Curiosamente, solicitaron deportes como tiro con arco, sóftbol o boxeo, además de otros más tradicionales como natación, karate y fútbol.

“Llevamos a los técnicos deportivos y capacitamos las respectivas municipalidades bajo el mando de las federaciones, y se va a firmar un convenio de cooperación con ellos. Creemos que esta ruta también es importante, por temas de salud, cohesión social, prevención y generación de espacios de sana convivencia para la comunidad”, explicó.

Según datos del Indes, al menos 50 municipios del país fueron equipados y recibieron la base para crear las estructuras del deporte comunitario. “Lo cerramos bien, pero lo importante es estarlo fortaleciendo”, añadió Quezada.

Para el presidente del Indes 2014-2019, esta ruta mezclada entre deporte comunitario y deporte estudiantil con soporte clave de las federaciones la han seguido muy bien federaciones como karate, con presencia en casi todo el país, o judo, que “está caminando muy bien, y será la base Codicader de futuro. En luchas, por ejemplo, apenas estaban dos atletas en femenino y Luis Portillo. Hoy hay toda una base de cipotas que fueron traídas del deporte estudiantil. La ruta está: es llevar a esta gente talentosa a las federaciones, que las pulan y que, eventualmente, representen al país. Pero hay que ampliarla, llevarla a unos 15, 18, 20 deportes máximo, que en unos Juegos Centroamericanos te puedan inclinar la balanza”, dijo Quezada, quien se refiere a una cantidad de deportes específica, porque el programa inició con el trabajo conjunto con 10 federaciones, y ha crecido a las 16.

Moisés Martínez (4) en acción durante un entreno en la Villa Cari. Foto EDH/ Marcela Moreno

5. Deporte inclusivo

Marginado por mucho tiempo pese a que está en la ley de deportes, fue hasta en esta gestión que algunas asociaciones de deporte inclusivo comenzaron a recibir cierto apoyo de manera sistemática. No se compara, ni por cerca, con los montos que reciben federaciones tradicionales, pero al menos ya se dio el primer paso.

Asociaciones como la Deportiva de Sordos (Adses, $20,000), la de Deportes de Personas Ciegas (Asadepci, $10,000 aunque para este año no aparecen en el presupuesto) o boccia ($25,000) pasaron a formar parte de las asignaciones anuales en las transferencias de Indes. Además, la Asociación Salvadoreña de Fútbol Americano ($20,000) también fue incluida. Los montos corresponden al último presupuesto asignado.

Ha sido, además, durante esta gestión, que el Comité Paralímpico de El Salvador ha logrado trabajar talentos de manera más sistemática.

La cara más visible es la de Herbert Aceituno, campeón de América, obtuvo un campeonato Mundial en 2016, participó en los Paralímpicos de Río 2016 y ahora está en ruta en su búsqueda del boleto hacia los Paralímpicos 2020. Para ello, competirá en las Copas mundiales de Kazajistán (julio) y Dubai (abril).

Aunque aún falta mucho apoyo de diversa índole para que realmente el deporte sea inclusivo en el país, esta gestión al menos se ha caracterizado por darles un reconocimiento, visibilizarlos y apoyarlos económicamente, aunque con pocos recursos.

6. Relación atleta-Indes

La línea entre respetar la independencia de las federaciones en cuanto al manejo deportivo y de los atletas versus quién vela por los derechos de los atletas no queda del todo clara en la Ley General de los Deportes.

Los juveniles recibieron la bandera de manos de Jorge Quezada.

En su artículo 53, la ley menciona que Indes velará por que las diferentes federaciones y asociaciones tengan y apliquen programas preventivos relacionados con enfermedades y lesiones. Luego, en el 54, habla sobre la gestión de Indes para control médico en el sistema del sector público o de seguridad social. Esta gestión, como las anteriores, han mantenido o renovado convenios con el Ministerio de Salud y su red de hospitales.

El artículo 61 menciona que las federaciones, subfederaciones y asociaciones deportivas no deberán permitir acciones lesivas de los derechos humanos, o la adopción de prácticas violatorias o lesivas de los mismos, inclusive de cualquier tipo de discriminación de los atletas, árbitros, entrenadores, equipos, selección, etc.

Este artículo, sin embargo, no profundiza qué tipo de mecanismos deben utilizar las federaciones, si deben destinar o no fondos para la creación de alguna unidad que vele por su aplicación, o, en otras palabras, cómo enfrentar casos concretos de señalamientos de abusos verbales, violencia, discriminación a formar parte de una selección nacional, abusos o intentos de abuso sexual, entre otros.

Al ser Indes el encargado de velar por la política deportiva, según la ley, y esta política debe incluir, entre otros aspectos, el velar por el cumplimiento del artículo 61, de una u otra forma el Instituto tiene responsabilidad al menos en abordar estos temas.

A la fecha, ningún Instituto Nacional de los Deportes ha contado con una unidad especializada para velar por los derechos de los atletas. Incluso, Indes decidió cortar en su momento un estímulo deportivo a la atleta Melissa Mikec porque esta quedó embarazada. Para ese tiempo (inicios de 2016), la ley no tenía ningún artículo que mencionara casos al respecto (a finales de ese año, sí, tras unas reformas).

Quezada, quien prometió ser amigo de los atletas desde un inicio, comentó que “no es un tema fácil la relación con los atletas, sobre todo cuando se trata de señoritas. En primer lugar, son las federaciones las llamadas a resolver sus temas internos, tienen sus propios sistemas de gobierno. Eso sí, muchas veces hemos platicado con presidentes de las federaciones y, sin hacerlo público, hemos tratado de incidir en resolver esas situaciones, las conocemos, muchos atletas se me han acercado a contarme sus problemas”.

El directivo dijo que “hemos estado creando una unidad para la atención de casos, en la que estarán dos mujeres encargadas, una de ellas abogada. El año anterior le dimos la tarea a Kriscia García (de la gerencia técnica) de socializar el tema a nivel nacional. En términos legales, a mí me exigen tener un área de atención para la mujer en Indes (más a nivel administrativo), pero yo quiero una para los atletas (en general), y estamos dando ese paso. No terminamos de abrir la oficina, no quisimos correr, lo importante es dejar el proceso. Tenemos que atender a la niña, a la señorita. Hemos conocido casos que, aunque no son tan dramáticos, no por pequeños hay que descuidarlos.

Quizás nuestra debilidad ha sido dejarlo todo hasta ahora en manos del dirigente de la federación. También vino recientemente la diputada Milena Mayorga a hablar del tema, y le contamos lo que hemos estado haciendo… estamos viendo cómo asignarle un presupuesto”.

Para Quezada, el otro problema pasa porque el atleta no tiene con quién hablar de sus situaciones puntuales dentro de la misma federación, por ejemplo, si siente injusticia al no ser parte de una selección porque ha tenido mejores resultados que otro que sí está convocado. “Los dirigentes de las federaciones están a honores (sin salario). Pero cuando uno es dirigente, tiene que estar pendiente día a día, y muchos solamente llegan a reuniones a las 7 de la noche, cuando ya ni atletas hay. Entiendo esa situación. Pero me ha pasado que, en Juegos Codicader, resulta que mejor yo me puedo los nombres de los atletas de ‘x’ federación y no el presidente”, criticó.

Jorge Quezada, durante la rendición de cuentas por parte de Indes.

7. Promesas que el Indes no pudo cumplir

Algunas de las promesas que Jorge Quezada hizo durante su gestión no llegaron a ver la luz. Una de ellas era reactivar la Escuela de Educación Superior, la formación de entrenadores de manera constante.

Sí logró este Indes capacitar a parte del personal propio y de las federaciones en temas de la ley Lepina, en el manejo de frustraciones con los atletas, sobre cómo decirle que no formarán parte de una selección, por ejemplo, entre otros.

Otra de las promesas fue poder aportar más presupuesto al deporte. “No lo logramos. Era una de nuestras aspiraciones, se gestionó en la Asamblea, pero no lo conseguimos”, dijo.

“Siempre quisimos hacer la escuela de Educación Física. Y en Santa Ana, tuvimos el sueño de hacer un gran complejo deportivo, y otro en San Miguel, porque creemos que pueden ser dos grandes polos de desarrollo, pero eso pasa por tener recursos económicos, y no se tuvo. Son cosas que quedan como espinitas, deudas, pero en nuestra mente siempre estuvo ahí”, finalizó.