Ana Ramírez le apunta a una medalla mundial

La tiradora, ganadora de la estrella de la Espiga Dorada, valoró el 2018 y habló de lo que se viene en 2019 y de su deseo de clasificar a los Olímpicos

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Ana Ramírez, al centro, ganadora como estrella del deporte nacional de la Espiga Dorada 2018. / Foto Por Húber Rosales

Por César Najarro/Twitter: @cjnajarro

2018-12-28 5:54:44

El 2018 fue un gran año para la tiradora Ana Ramírez, pese a los altibajos que ella misma describió que vivió en distintos momentos.

La estrella del deporte en la rama femenina en la gala de la Espiga Dorada dijo que, sobre todo, ahora tiene “más consciencia sobre el valor del trabajo, tengo que trabajar más porque siento que pude dar más aún este año. Pero ahora siento que la mayor enseñanza es que sí puedo lograr las cosas”.

Al hablar sobre su techo a futuro, la joven tiene claro algo. “Mentalmente me he propuesto que voy a clasificar a los Juegos Olímpicos, y quiero también ser campeona de una Copa del Mundo”.

Para ello, sin embargo, reconoce que hace falta varios aspectos a trabajar, y no solamente de manera individual.

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“Siento que hay que pensar en el apoyo, y no solamente económico. En eso, aunque no es constante, el Indes le da a las federaciones, y a los atletas que estamos becados, que es nuestro trabajo, a veces hay atrasos, pero llega el dinero. Más que eso, siento que es el gobierno, el país el que debe invertir más en deporte, darle más importancia a modalidades que no son de deportes masivos pero que son federaciones, como la nuestra, que tiene más posibilidades de obtener medallas internacionales”, valoró.

Así mismo, dijo que el trabajo de las federaciones nacionales no debe limitarse a la organización y entreno. “Muchas veces tiene que ver con quiénes manejan las federaciones, qué tanto hacen para que el atleta tenga ganas de ser campeón del mundo. En mi caso, mi entrenadora me ayuda a pensar en eso, pero cada federación debe de trabajar en los altibajos. A veces estos vienen de cosas que los atletas no controlan, como que no hubo presupuesto para tener un fogueo internacional que te ayude con la preparación mental”.

En 2019, espera participar en el Grand Prix nacional a inicios de año, que es nivel C.A. y Caribe, en la Copa del Mundo de Alemania, en mayo, en el Iberoamericano de Chile en junio, y luego en los Panamericanos de Lima, sus segundos juegos a este nivel, a donde aspira a medalla. Además, con el dinero ganado por el premio de la Espiga más el apoyo del COES, cree en la posibilidad de tener 2 bases de entrenos, una en EE. UU. y otra en Chile, para lograr sus metas a mediano y largo plazo, para clasificar a los olímpicos, y, por qué no, ganar una medalla mundial.

Para el próximo año, además, espera tomar una decisión sobre estudios. Está entre veterinaria y arte culinario, y, al mismo tiempo, se mantiene con un trabajo de medio tiempo que le permite seguirse dedicando a lo que tanto ama, el tiro.

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