Carlos Santos, el alpinista salvadoreño conquista las cumbres más altas de Bolivia

Carlos Santos practica el alpinismo hace muchos años y tiene la tarea de escalar las montañas más altas de Sudamérica. Quiere inspirar a las personas con su historia para que cumplan sus sueños

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Carlos Santos es un alpinista salvadoreño que tiene años de estar en este deporte. Foto: Cortesía Carlos Santos

Por Roberto Montano | Twitter: @Rober05

2021-10-27 5:55:17

Carlos Santos es un alpinista salvadoreño que conquistó 7 montañas de Bolivia en 2 semanas y con este logro se convierte en el primer cuscatleco en escalar 10 montañas de más de 6 mil metros sobre el nivel del mar, pero, además de todas estas marcas, Carlos quiere mandar un mensaje de inspiración y motivación a todos sus compatriotas.

Fue todo un proceso de entrenamiento para poder superarse a sí mismo y quiere que su historia inspire a las personas a vencer sus miedos para lograr sus sueños La historia de Carlos comenzó a los 8 años, cuando fue a escalar el volcán de Izalco con el club del colegio.

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Estando ahí en la cima le preguntó al guía por la montaña más alta de América, a lo que el guía le contestó que es el Aconcagua, así fue como su vida comenzó a girar en torno a las montañas y su sueño era poder conquistar esa montaña. Cuando creció se fue a México, donde formó parte del equipo de escalada y montañismo de la universidad, lo que le ayudó a ir progresando poco a poco en este deporte.

En 2016 viajó a Argentina para por fin escalar el Aconcagua. Al final de ese viaje, escribió esta frase: “El torogoz es capaz de volar tan alto como sus sueños lo permitan”, una frase que le ayuda en todas sus escaladas y espera que las personas también se inspiren con esta frase, haciéndoles saber que ellos están en el control de lograr sus metas.

Su camino andino es un proyecto que nació en el Aconcagua y se trata de conquistar las cumbres más altas de los países ubicados en la cordillera de los Andes, es decir ahorita está en un proyecto que trata de subir la montaña más alta de Venezuela, Colombia, Ecuador, Perú, Bolivia, Chile y Argentina. En este camino andino conquistó el monte Aconcagua, la cima más alta de América, después escaló el Chimborazo, que es el punto más cercano a las estrellas y el sol, ubicado en el Ecuador.

Carlos fue a México, donde formó parte del equipo de escalada y montañismo de la universidad, lo que le ayudó a ir progresando poco a poco en este deporte. Foto: Cortesía Carlos Santos

Fue el primer salvadoreño en subir el volcán más alto del mundo, el Nevado Ojos del Salado, ubicado en Chile, después estuvo en El Nevado de Tolima, que no es la montaña más alta de Colombia, porque para la más alta de Colombia se tiene que pagar un permiso muy caro a una comunidad indígena. Por último, subió el Nevado de Sajama, el punto más alto de Bolivia, en un viaje que realizó en agosto de este año.

Travesía en Bolivia

El plan inicial en Bolivia era escalar dos montañas de 5 mil metros y tres de 6 mil, pero al final hizo una montaña de 5 mil y seis de 6 mil. Lo que más le impresionó fue que en una semana hizo cinco montañas de 6 mil metros.

La primera cumbre en Bolivia fue el Pequeño Alpamayo, el guía que lo iba a acompañar le canceló dos días antes, pero el taxista que lo llevaba le dijo que tenía un amigo que le podía ayudar. Julio Valverde es un guía de alta montaña que aspira a ser profesional, él fue quien lo llevó a la primera cumbre. La siguiente cumbre fue el Huayna Potosí, a unos 6 mil metros. Normalmente, tenía pensado llegar a esta altura al sexto día de la expedición, pero él llegó al tercer día.

En el Huayna, pasó la noche a 5300 metros, no durmió nada, amaneció con el corazón altísimo y Carlos acepta que fue la cumbre que más le costó. Pero a pesar de esto, también confiesa que el Huayna fue el paisaje y la vista más linda que vio en toda su travesía en Bolivia. Valió la pena el sacrificio. La siguiente escalada fue en el Nevado Sajama, que es el pico más alto de Bolivia, ahí cambió de guía.

Carlos Santos conquistó 7 montañas de Bolivia en 2 semanas y con este logro se convierte en el primer cuscatleco en escalar 10 montañas de más de 6 mil metros sobre el nivel del mar. Foto: Cortesía Carlos Santos

Lastimosamente subieron muy rápido y estuvieron muy temprano en la cima, por lo que no pudieron ver el amanecer, pero aún así la foto que se tomó ahí fue de las que más aprecia de su travesía porque en julio tenía pocas esperanzas de hacer este viaje debido a las circunstancias de la pandemia y el encierro, pero agarró una foto del Nevado de Sajama y dijo que iba a cumplir su sueño y así fue, eso sí, con mucho sacrificio y entrega.

Después hizo todos las montañas de seis mil metros: Parinacota, Pomerape, Acotango (que fue la primera montaña arriba de seis mil que escaló completamente solo, una ruta muy marcada con el tiempo muy fuerte con viento a 80 km/hr.) y el Ilimani (que se sube en dos días).

Planes a futuro

Su próximo reto es ir a Venezuela a finales de este año a subir el Pico Bolívar, la montaña más alta de ese país. Para el próximo año espera poder subir el Huascarán, en Perú, y ya estando ahí subir varias montañas y volcanes en esos países.

Le encantaría comenzar a escalar montañas de siete mil metros que hay en los Himalayas. Está pensando en un reto de 5 montañas de 7 mil por esa zona. ¿Y el Everest? Siempre le preguntan por el Everest, Carlos afirma que le encantaría, pero es muy caro y tendría que buscar un patrocinador. Carlos no se dedica al alpinismo al 100%, actualmente trabaja en un banco, pero tiene el apoyo de varias empresas que son sus patrocinadores.

La historia de Carlos comenzó a los 8 años, cuando fue a escalar el volcán de Izalco con el club del colegio. Foto: Cortesía Carlos Santos

Tiene 30 años y se siente joven, hay personas que suben el Everest a los 50 años, así que tiene mucha carrera por delante para prepararse para “el techo del mundo”, quiere tomarse su tiempo. Regresó a El Salvador hace cuatro años, se fue a estudiar a México con la excusa de subir montañas, porque lo más difícil de ser alpinista en el país es no encontrar montañas de altura y al llegar a otro país hay que aclimatarse para comenzar a subir grandes montañas.

Al final de todo, el mensaje que Carlos quiere darle a la gente tras todas sus aventuras en las montañas es que todos son capaces de lograr sus sueños, siempre y cuando se lo propongan y luchen día a día. La montaña le ha enseñado mucho a ir paso a paso.

“Hay días que uno sale de las casas de campaña y el día está lluvioso, soleados, los días pueden estar tristes o felices, pero paso a pasito es que uno llega a la cima”, afirma Carlos. Le emociona cuando sus sobrinos hablan de él y sus hazañas con mucho orgullo y admiración a sus amigos. Quiere que su legado sea ayudar a las personas a que cumplan sus sueños.