La Palma, Chalatenango, se ha caracterizado por su producción de artesanías talladas en madera y decoradas con trazos naíf, pero desde hace 17 años algunos de sus jóvenes se han abierto paso y despuntan en el atletismo nacional y regional. Ahí aprovechan la altura y el aire fresco con el que todos crecen en esa zona del norte del país.
Lo del atletismo no es nuevo entre esas pineras. El antecedente fue el club Bethania y hoy lo sigue el Alfa y Omega Indes, dirigido por Delbyn Solís Cartagena, que fuera atleta de esa primera hornada.
Luego de llegar becada a San Salvador, estudiar licenciatura en Educación Física en la Universidad de El Salvador y trabajar durante un par de años, Solís regresó a su casa en el cantón San José Sacare, de La Palma, adonde reunió a un grupo de niños y los entrenó en la calle vecinal.
Ya con los prospectos, Solís coordinó con la escuela del lugar e inscribió a varios de los alumnos en la eliminatoria departamental de los Juegos Estudiantiles. Recuerda que eran dos equipos y ambos se clasificaron a la eliminatoria nacional.
Este salvadoreño tiene un hermano que ya jugó en la Selecta
En julio de 2015 la llamaron del Instituto Nacional de los Deportes de El Salvador (Indes), para que desarrollara un proyecto de atletismo en La Palma.
Un mes después tenía la plaza y visitó 12 escuelas de La Palma y San Ignacio para explicar el proyecto deportivo del Club de Atletismo Alfa y Omega Indes.
Logró que se firmara un proyecto con la alcaldía en el que el Indes proporcionaba la entrenadora y la comuna corría con los gastos de transporte.
El paso siguiente fue pedir permiso a la familia Duarte para entrenar en la hacienda El Refugio, del cantón El Gramal, lo cual logró sin peros. Y tras recuperar el equipo que había usado el extinto club Bethania, se puso manos a la obra.