“De mis hijos (Angelo y Paolo), el mayor entrenaba mucho más, y era bueno a punta de esfuerzo. Paolo es más nato, sobre todas las capacidades que tiene para el motociclismo; lastimosamente no estamos entrenando lo que debiéramos entrenar”, dice Óscar Picardo, padre de Paolo Picardo de León, un motociclista de 12 años que fue protagonista a su edad de varios torneos.
Paolo Picardo comenzó a los cuatro años ha incursionar en el mundo del motociclismo bajo la modalidad de trial con una moto eléctrica pequeña, por la edad. Luego cerca de los seis años pasó a manejar una motocicleta a combustible, una Beta 50 cc, estuvo otro par de años así, y por último pasó a una motociclista con motor pequeño pero chasis y Rin que corresponde a un adulto.
El pequeño atleta, también de sangre uruguaya por su padre, ha competido en varios torneos en categoría infantil, quedó varios años seguidos como campeón; y eso que en 2016 no compitió porque no se organizó el torneo, sino se lo hubiese llevado también, seguro. “En Guatemala hemos ido dos veces, a Jalapa y Ciudad de Guatemala y logró el segundo lugar siempre en categoría infantil”, comenta Óscar, su padre.
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“Vi que mi papá lo hacía y mi hermano mayor lo hacía; me costó, cuando fallaba me enojaba un poco. Nunca me he quebrado. El año pasado me divertí mucho, completé una tabla de trofeos que tenía y gané. Veo bien el año para hacer moto, no me da miedo ocupar un día el motor de adulto”, contó Paolo.