Entrenador de gran trayectoria imparte clínicas en el país

Tenista español desde los tres años, su carrera la frenaron las lesiones. A los 19, decidió estudiar Ciencias del Deporte. Se especializó en Alto Rendimiento, es experto en Coaching y psicología deportiva. Entre su cartel de presentación se incluye el haber trabajado con Conchita Martínez un año, y actualmente lleva tres con Albert Ramos Viñolas, el 64 del mundo. Hablamos de Juan Ros, quien prefiere resaltar el tema de la formación más que con qué famosos ha estado en las canchas.

¿Cómo se da la posibilidad que venga a regalar un poco de su conocimiento a los chicos de la academia de tenis de El Encanto?
Conozco a Carlos (Chávez, el director de la academia) de su época en Murcia, España; él trabajó en la academia de tenis Nuevo Nivel, que tenemos con mi padre. Mantuvimos el contacto, y es de valorar el trabajo que está haciendo Carlos, ha insistido en que venga, nos ha ayudado y ha cuadrado la agenda, que ha sido complicado. Él hizo el esfuerzo.

 

¿Qué le puede brindar a los chicos de la Academia?

Es exactamente dar un granito de arena, hacer un impacto en ellos que les permita seguir trabajando, es intentar reorientarlos hacia a dónde pueden tener una motivación, y marcarles o remarcarles unos objetivos. Lo que más me ha sorprendido al venir ha sido las ganas que tienen de mejorar los niños. Al principio, le preguntaba a Carlos si van a tener la capacidad de atención, y físicamente, del estímulo, la carga. Él me dijo, tranquilo, están preparados.

Obviamente se puede hacer lo que te permite sólo una semana, pero puede ser interesante si se trabaja bajo objetivos concretos, sumarme a eso, como una ayuda externa para esos objetivos que ya trabajan.

Habla de motivación, metas, de un aspecto sicológico, que está relacionado sobre todo a la planificación deportiva. ¿Por qué son importantes estos puntos en particular?

Uno no puede mejorar si no sabe de dónde parte. La evaluación es importantísima, y luego, unos objetivos marcados a conseguir y un plan de acción. Sin eso, sin esa ruta, uno no sabe si está haciendo bien las cosas. No siempre las cosas salen como uno quiere, pero si se están evaluando, es más fácil ajustar y estar más cerca del objetivo.

¿Cómo impacta en el desarrollo psicológico deportivo de los niños el planificar, sobre todo con el tema del manejo de frustraciones?

La psicología tiene una parte principal. Yo no entiendo una metodología, un sistema, sin estar todo integrado, aspecto técnico, táctico, físico, juegos de pies, patrones especiales, y siempre tiene que haber un trabajo en cada ejercicio con un aspecto mental. Eso va desde lenguaje corporal, cómo manejar frustraciones, o cómo entienden el proceso de luto, es decir, cómo analizan cuando fallan, cómo se reponen cuando fallan ese punto. Al pegar un golpe hay una retroalimentación, y tu capacidad de ajuste es lo que te hará que tengas adaptabilidad al juego. Por eso, todo ejercicio debe tener una implicación psicológica muy importante, ver si cada objetivo está siendo cumplido.

¿Por qué trabajar una visión holística, integradora?

He hecho coaching y soy experto en psicología deportiva. Un aspecto importante es no solamente hablar con los niños, sino con los padres. El impacto debe venir de todo el entorno. Los padres se encuentran con situaciones nuevas, hay que orientarles cómo es mejor llevarlas. Para mí, eso es muy positivo. No es aconsejar, sino acompañar una situación que tenga un padre, y este debe entender que el tenis es un medio, no un fin. Eso es vital. Vas teniendo situaciones diarias que te facilitan cómo educar a tu hijo. Si tú no entiendes eso, y es solamente un resultado, para mí estás perdiendo una oportunidad tremenda.

No podemos olvidar que somos educadores, formadores. Intentas compartirlo con los padres, en qué etapas va el niño, las dificultades que están teniendo. Es acompañar para tener herramientas y la experiencia tuya en cómo abordar diferentes situaciones.

¿A nivel infantojuvenil, conviene trabajar más de manera individual o grupal? ¿Es diferente con adultos, o con chicos que buscan el profesionalismo?

Depende del objetivo. Si quieres estar a nivel de los mejores de El Salvador, la exigencia es diferente que si quieres ser el mejor de Cotec, de ITF, o quieres hacer una transición hacia la ATP. En cada uno de los objetivos, tienes que personalizar, y cuanto más sea tu profesionalización, más esfuerzo y más individual debe ser el trabajo, porque hay muchas facetas que debes ir personalizando. Si el objetivo no es tan grande, es importante hacer el trabajo grupal porque hay un aspecto social importante, que no hay que obviar. Es clave que un niño aprenda a través de lo que ve, recíproco, con los demás.

De manera individual, empatizar con el jugador hasta estar en un estado emocional similar al de él es diferente. Esto es en lo que, en muchas relaciones de larga duración, al ser deportes individuales, tienes que tener mucho cuidado. Puedo entenderte pero no sobre- empatizar porque empiezas a ser “mí” jugador, y no, ya es algo personal. Y la educación, la entiendo que no debe ser “mí”, sino “él. El entrenador debe ser un facilitador del aprendizaje.

¿Hableme de su trayectoria, cómo inicia en el tenis, y cómo da el salto a educador?
Dentro de mi trayectoria, empecé a los 3 años, mi padre es entrenador de tenis. Jugué todos los nacionales de España, estaba entre los mejores. Luego, a los 17 años, pasé 2 con lesiones, tuve fractura de peroné, del brazo, fue un calvario. Un amigo me dijo que me fuera a Estados Unidos, me fui con una beca, estudié la carrera, y luego estuve 6 años más con diferentes jugadores (entrenándolos). Hice la carrera de Ciencias del Deporte, y luego, diferentes especialidades.

Trabajé con Melissa Torres, estuve en el equipo de Adidas. Con Conchita Martínez en 2004, un año, una oportunidad maravillosa, fue un aprendizaje bestial. Luego de casi 10 años en Estados Unidos, monté mi propia academia en España, me enfoqué ahí, paré de viajar, trabajé la metodología que me apasionaba, hice una metodología propia, experimenté sobre diferentes procesos de aprendizaje.

En 2012, seguí con mi academia, y he estado viajando con niños de la Academia a nivel nacional e internacional. Y en los últimos tres años, he vuelto a entrenar a un jugador profesional, a Albert Ramos Viñoles, (actualmente, 64 del mundo).

Me gustaría destacar que, dentro de la trayectoria, lo que es la tarjeta de presentación es los profesionales que has llevado, pero creo que hay un mundo de formación detrás muy importante del que me siento muy orgulloso, de crear tu metodología. Hay muchísimos entrenadores detrás que me gusta darles un reconocimiento, que hacen la base del tenis, y porque no les gusta o no les llega la oportunidad es que no llegan a dirigir profesionales, pero hay muchísimos de gran nivel.

Dentro de las academias, hay una parte muy importante que depende del trabajo del director de escuela. En este caso de esta academia, me ha sorprendido muy gratamente el trabajo que realiza Carlos Chávez con los niños, está invirtiendo un tiempo y recursos para poder invitar a ciertas personas a que les ayuden a crear cierta metodología, a formar a sus entrenadores, a crear un ambiente con una metodología muy productiva que ya ha tenido sus resultados. A nivel de Cotec, está Mati (Cristiani), la uno, su hermana Alexandra, que, siendo dos años menor está entre las cuatro; Alejandro Licea, que es de los mejores, y otros niños que están ahí que seguramente van a tener grandes resultados. Y a esto no se llega sin un trabajo detrás muy importante. El ambiente que hay entre los niños me ha sorprendido muchísimo, fui con ellos un día al lago, y la hora y media en un mini bus con ellos ha sido espectacular. Son chicos que disfrutan el tenis, que se respetan entre ellos, que son muy trabajadores, y esto, al final, es porque las personas que están detrás les están dando este tipo de influencias.

¿No sería extraño tener estrella de esta escuela en el futuro?

¿Qué es una estrella? No podemos saber qué es una estrella, pero sí que son personas destacables, con una visión de esfuerzo, unos valores de sacrificio, en resolución de problemas, en adaptabilidad. Han estado trabajando bastantes aspectos que les van a permitir poder destacar en el día a día.