Tiro al blanco con Roberto Hernández

EDH habló con Roberto, ganador de medalla de oro individual y de plata por equipos en Barranquilla, quien se prepara en Medellín para el Panamericanos

descripción de la imagen
El salvadoreño Roberto Hernández, durante la final del tiro con arco compuesto individual de los Juegos C.A. y Caribe de Barranquilla. El cuscatleco ganó oro. / Foto Por Cortesía COES.

Por César Najarro/Twitter: @cjnajarro

2018-08-06 3:54:06

MEDELLÍN. Roberto Hernández, de tiro con arco compuesto, fue uno de los más destacados de los Juegos Centroamericanos y del Caribe al ganar una medalla de oro individual, otra por equipos, y contribuir a un bronce, ya que también es entrenador, y bajo su dirección están Andrea Orellana y Paola Corado, quienes, junto a Rebeca López, subieron al podio.

Hablamos de todo un poco, de sus logros, de su doble papel atleta-entrenador, de su futuro, de cómo ve la federación y de lo que le falta al país para producir más Robertos Hernández.

 

¿Cómo viviste el oro que ganaste en Juegos C.A. y Caribe?

No estuvo fácil, el nivel era bastante alto y, por más que estuviera tirando muy bien, me sentía muy presionado por lo ocurrido en la final por equipos. Tenía en la cabeza que podía fallar, y tratamos de hacer mucho trabajo sicológico. Quizás no cerré en la forma que quería en la final, pero se logró el objetivo. Se notó que había una diferencia en mi nivel en relación a las primeras rondas, en las que estaba muy constante, pero eso me dio un poco de margen de error.

 


Fue especial para mí porque mis padres estaban ahí. Además, en Veracruz perdí la medalla de oro en flecha de desempate, con mucho público mexicano totalmente en contra mío. Sentí que podía haber dado más en esa ocasión (2014), y lograrlo ahora, quitarse esa espina, era un título que no tenía. He ganado el Centroamericano, el Panamericano, medallas en Mundiales y Copas del Mundo, pero no tenía el C.A. y Caribe, y era algo que anhelaba mucho.

 

¿Fue como sacarte una espinita porque estuviste cerca del oro hace cuatro años en Veracruz?

Durante los cuatro años posteriores a Veracruz, lo había estado haciendo bastante bien, ganando finales en las últimas flechas en las que tenía que meter 30s. Pero particularmente ahora, sentí el peso de tener mi medalla individual, ser campeón C.A. y Caribe tras 4 años de haberlo perdido. Sentía el compromiso con el país para conseguirlo. Incluso vi el medallero general el día anterior, y Costa Rica estaba arriba de nosotros. No se me hacía justo eso, y sabía que dependía de mi medalla el poder superar ese resultado, y por eso no cerré quizás como hubiera podido. He estado trabajando ejercicio sobre lo mental, pero creo que no soy el único del mundo en esta situación. Por ejemplo, Mike Schloesser, de Holanda, el uno del ránking mundial ahorita, le está costando mucho la última flecha. Son situaciones que a algunos arqueros les pasa y estoy enrolado en poder trabajarlo porque sé que tengo muchos más compromisos y, quizás, haría sufrir menos a la gente que me apoya.

 

¿Cómo fue la preparación para esta medalla?

Estuve entrenando mucho este año más que todo enfocado específicamente en Barranquilla, en probar equipo, cosas de mi arco que me permitieran sentirme cómodo para estar al cien para estos Juegos. Tuve la oportunidad que la federación, por cuestiones de fondos, ya que cada federación pagó la participación en Juegos, y que tenemos el panamericano en breve, no teníamos dinero para fogueos. Así que el Instituto Nacional de los Deportes me pagó una participación en China, a donde quedé séptimo. Luego el Comité Olímpico me dio un boleto e inscripción para el Versus en México, a donde quedé tercero. Y también me dio el boleto para la Copa del Mundo en Salt Lake City. Esos eventos me permitieron estar preparado. Estuve en todas, a excepción de la última, muy buenos resultados. Y en esa última estuve probando un cambio en mi arco que no me benefició, entonces, tuve el tiempo necesario para probarlo y regresar a como estaba antes. Pero creo que se enfocó muy bien la preparación.

 


Teníamos un nacional que por cuestiones de fondos y por la huelga de Sitraindes se tuvo que retrasar, decidimos quitarlo porque consideramos que iba a alterar el proceso. Son pequeños detalles que me permitieron llegar al cien. Y como soy el técnico en la federación, ser parte del cuerpo de entrenadores, dar mi opinión directa en la planificación, ha colaborado mucho. Si pudiste ver, todos nuestros arqueros estaban en su mejor momento, todos tuvieron un buen rendimiento. Se preparó de la mejor manera la temporada.

 

Ahora estás en una base de entrenamiento. ¿Cómo fue posible?

Estamos en Medellín. La idea fue que, ya que estábamos en Colombia, unificar presupuestos de Campeonato Panamericano y de Juegos C.A. y Caribe. Teníamos esa opción de ahorrar unos fondos, así que saliendo de Barranquilla nos venimos a Medellín a una base que finaliza el 13, y el panamericano es del 14 al 19. Aquí se otorgarán las plazas para Juegos Panamericanos. Yo todavía no estoy clasificado. Se reparten ocho a nivel individual en compuesto. Y en recurvo, son muchas más porque participarán 32 arqueros en total, en compuesto son 12, ya que recién se está incorporando esta modalidad a Panamericanos. La idea es poder lograr la clasificación, es uno de los objetivos. Es muy alto el nivel, pero creo que se puede. Y también que Andrea Orellana, mi atleta, también pudiera conseguirla.

 


¿Cómo divides tu tiempo?

Ahora soy arquero y entrenador al 100%, hago medio tiempo en cada función, pero a la Federación llego a las 9 a.m. y me voy a las 8 p.m. todos los días. Prácticamente llego a dormir a mi casa.

 

¿Cómo pasaste a ser entrenador y atleta?

Pues en 2015 me ofrecieron ser entrenador en otros países, y no me fui porque consideré que me buscaban por mi nivel como arquero, pero tenía que tener nivel como entrenador. Así que la idea era dar primero resultados en nuestro país. Me llamaron de México y Costa Rica. Así que, pensé que primero era generar arqueros en nuestro país y pedí ser entrenador. Desde septiembre de 2015 lo soy, trabajé ad honorem (sin salario) hasta diciembre del año pasado, que me contrataron a medio tiempo para reconocerme algo, y así poder tener seguro social, porque como atleta es bien difícil no tener esa tranquilidad de dónde acudir si algo te pasa.

 

¿Cómo vives el doble rol de ser entrenador y atleta? ¿Te sirvió esto para tus resultados?

Sí, en efecto, el ser entrenador te cambia muchos las perspectivas. Tengo que coordinar mis tiempos de entrenos para no bajar mi nivel. Pero me ayudó porque en cierto punto sentí como muy monótona la rutina, esa sensación de que, me estaba yendo bien, pero no tenía muchas ganas de llegar a entrenar. El ir a exigirles a ellos, y ver que yo tengo que exigirme, me ayudó mucho, y tener la oportunidad de experimentar ciertas situaciones que, quizás, me tomaría más tiempo experimentarlas conmigo, y que me de ese rango de maniobra con gente nueva, para probar nuevas formas de entreno, de estilos, eso colaboró mucho.

La idea mía ha sido ser un entrenador cercano, apoyar al cien por ciento, y creo que ha funcionado. Apoyo en lo que puedo, sus estudios, su desarrollo personal, y, si es necesario, en lo económico a veces se hace. Son como mis hijos, y me siento orgulloso de ellos por su sacrificio y dedicación. Que las niñas ganaran medalla de bronce es una de las mejores experiencias que pude haber tenido. Desde abril estuvimos preparando para que compitieran por equipos. Hablamos con ellas, fui sincero, les dije junto con Carlos Salvador, quien es el entrenador de Rebeca López, y yo de Paola y Andrea, íbamos a hacer sacrificios para hacerlas medallistas de bronce. Carlos se quedaba durante todas las semanas hasta las 8 de la noche porque ella trabaja. Y los sábados yo me quedaba todas las tardes preparándolas por equipos, simulando competencias. Hicimos 10 simulaciones distintas en competencias con República Dominicana, y la final con Guatemala. Fue una gran satisfacción ver que lo que planificamos todo se dio, y ver a las niñas, que tienen 2 años de estar tirando, ser ya medallistas de C.A. y Caribe, te da una gran satisfacción.

 

MIRA TAMBIÉN: EL DEPORTE SALVADOREÑO SIGUE A LA BAJA

 

¿A dónde te ves en un futuro?

Hace cuatro años dije que quería ser campeón de C.A. y Caribe, y pues, ya se dio. El proceso de empezar a ser entrenador es como ser parte de ir dejando un legado, un estilo de trabajo. Por lo menos, a corto plazo no me veo retirándome. Mi anhelo sería participar en Juegos Panamericanos. Justo anda un rumor de que el arco compuesto pueda que entre a los Juegos Olímpicos de Los Ángeles. Y como funjo como director técnico, me tiene cercano a la federación, y, de cierta manera, tengo esos ingresos que me permiten hacer el deporte y poder mantenerme y vivir de eso, pues estoy en esa etapa de proponerme trabajar más, lograr más con este equipo.

Se me han abierto muchas puertas. Regresando del panamericano, estaré unos días en El Salvador. Y se tiene planificado que un club de Chile me lleva por una semana para que trabaje con ellos como entrenador. Luego también tengo una propuesta como entrenador para el estado de Bolívar de los Juegos Nacionales de Colombia. Entonces, eso me mantiene siempre en el círculo y la idea sería, quizás, llevarlo de la mano con estudiar una maestría en leyes para no dejar de prepararme en el nivel académico, y que me de un poco más de tiempo para extender mi carrera deportiva.

 

TE CONTAMOS: LA VUELTA JUNIOR A EL SALVADOR FUE PARA UN TICO

 

¿Cómo ves al tiro con arco en el país, a la Federación?¿ Qué necesitan para renovar, para mejorar, para tener más atletas a tu nivel?

El año pasado se hizo una renovación en Junta Directiva, algunos miembros cambiaron. A mí se me propuso estar trabajando con ellos, y yo pedí mi equipo de trabajo, mi estilo, y se me concedió. Entonces, parte de los resultados de ahora, que Óscar Ticas estuviera peleando medalla de bronce, pues es del esfuerzo y de esa cercanía de escuchar a los demás compañeros sobre qué necesitan para mejorar.

Necesitamos definitivamente más fondos. De los tres chicos que traje, los tres se compraron su arco. La marca que me patrocina a mí, Hoyt, les dio un descuento como del 60%. Pero estás invirtiendo en el deporte, el equipo es muy caro, y ellos tuvieron que comprárselo para poder estar a nivel. Tengo a Douglas Nolasco, que entró el año pasado y fue medalla en Bolivarianos. La beca, ellos, cien por ciento, va dirigida a equipo. Creo que se puede hacer un esfuerzo económico para renovar mucho en cuanto a las generaciones de arqueros que vienen. Necesitamos equipo para los juveniles, para los cadetes, para las selecciones mayores. Nosotros tuvimos que cancelar los campamentos previos a C.A. y Caribe para poder comprar las flechas para poder participar en Barranquilla. Todas esas cosas quizás no se deberían estar viviendo, pero le ponemos amor y ganas a esto, y ahí se van sobrellevando.

 

Roberto Hernández posa con sus padres y la bandera nacional tras ganar oro en Barranquilla.

 

Los deportes de precisión son los que están dando la cara a nivel internacional, entonces se debería de hacer una valoración en cuanto a resultados para poder apoyarlos más y potencializar no solo a los mayores, sino a los menores.

El año que viene es el campeonato mundial juvenil. Yo puedo decir que podemos ganar una medalla en un Mundial en esas categorías con nuestros arqueros. Las niñas que entreno, una tiene 18, la otra 15, Gerardo 17, Douglas Nolasco, 18, son arqueros de nivel mundial que han estado peleando medallas. Pero no sabemos si los vamos a poder apoyar para que participen. Ese apoyo es el que se necesita para desarrollar más el deporte, pero con puro esfuerzo de los entrenadores de la federación, la gerente a veces la atareamos con muchas peticiones, solicitudes, y ella se ha rebuscado. Si no fuera por el equipo técnico y administrativo, no se hubiera podido lograr lo que ahora se ha conseguido.

 

NO TE LO PIERDAS: SALVADOREÑAS, SIN ARRUGARSE ANTE LA ALTURA DE LAS ESTADOUNIDENSES