SAN SALVADOR. “La actual federación salvadoreña de boxeo debe dar un giro radical en la conducción técnica de este deporte y trabajar en su reactivación competitiva local e internacional”, expresa el ex campeón nacional amateur y profesional, Guillermo de Jesús “El Chucho” Méndez.
Él es un veterano pugilista residente en Dallas, Texas, desde donde se mantiene pendiente del boxeo cuscatleco, notando que ha caído en un estancamiento.
“Chucho” Méndez inició en 1974 y terminó en 1986. “En amateur enfrenté a los mejores boxeadores locales e internacionales de aquellos años, entre ellos, Ricardo Canizáles, Osmán Jiménez”
– ¿Qué opinión tiene entre el boxeo de antes y el de los últimos años?
– Puedo sostener que, a partir de los resultados y la proyección internacional en ambos campos, el boxeo de las décadas 70-80 fue lo mejor que tuvo El Salvador. Entre los noventa y antes del dos mil hubo un buen impulso con los hermanos Dimas Valle, Wilfredo Navidad, Rocky Zelaya y otros destacados, pero de allí a la fecha se ha producido un desplome que no toca fondo.
– Con su experiencia, ¿con qué tiene que ver lo anterior?
– Tiene que ver con varios factores, pero el principal con la insistencia de contratar entrenadores cubanos que durante veinte años no han dado resultados a la hora de producir pugilistas para los compromisos del ciclo olímpico. Tanto que ni siquiera han logrado conformar una selección de once boxeadores. Y también con la falta de actualización de los entrenadores salvadoreños al servicio de la federación.
-¿Cuál sería la fórmula para intentar un rescate?’
– Es fácil y no entiendo porque después de tantos años no se ha hecho la corrección para buscar superar esta crisis. Como hay antecedentes de que los mejores años del boxeo salvadoreño tuvieron que ver con la mano mexicana y porque las características frontales del salvadoreño encajan con la escuela y estilo mexicano, INDES, COES y la Federación deben sacarle el jugo a los recursos y contratar dos o tres entrenadores de México y ubicarlos en las tres zonas del país.
-¿Qué puede decir en favor de los practicantes del boxeo en El Salvador, muy sacrificados?
– Tengo mucho que decir, pero en este caso lo principal es que El Salvador tiene buen potencial y buen recurso humano. Material integral que bien y profesionalmente trabajado, ya se demostró hace varias décadas que puede ser protagonista en la alta competencias del ciclo olímpico y en eventos mundialistas. Hay que poner manos a la obra, sino, ¡por gusto!