Terminó la participación en la fase previa del Australian Open. Pero Marcelo Arévalo, la raqueta número uno del país, todavía continúa en suelo oceánico. Si bien no pudo superar su primer partido de la “qualy”, el salvadoreño no está desmotivado. Y, al contrario, sigue sacando lo mejor de estos eventos grandes.
Por ahora, dijo que seguirá entrenando “una semana” en Australia; para, después, ir a EE.UU. a jugar un torneo. Y, a continuación, disputará la Copa Davis en el país, del 2 al 4 de febrero, ante Uruguay, por la Zona II Americana.
De su juego, ante el egipcio Karim Maamoun, resumió desde Australia: “Fue un juego bastante cerrado, en el cual yo fui desde atrás en el marcador hasta forzar a un tercer set, que al final no pude mantener el nivel y terminé perdiendo el partido”.
En cuanto a que se le sigue negando llegar a la llave principal de estos torneos, y si hace falta algo o en qué falla, sostuvo: “Yo creo que no falta nada. He venido jugando bien, y sé que con trabajo va a llegar el momento de estar en el main draw (cuadro principal)”.
Además, explicó el por qué considera que el camino para entrar a estos torneos es complicado: “Es difícil porque todos vamos con el mismo objetivo, todos nos preparamos de la mejor manera para ir a un Gran Slam, pero sé que estaré ahí tarde o temprano”.
Chelo contó, también, que estos días aún no vuelve al país, al contrario: “Me quedaré entrenando aquí, en Melbourne, una semana”.
Ya pasa la página y tiene listo el calendario de otros compromisos, entre ellos la Davis Cup: “El próximo miércoles (17 de enero), salgo de aquí para jugar un Challenger en California, (EE.UU.). Lo jugaré para llegar bien preparado a la Copa Davis”, confirmó.