25 preguntas a Carlos ‘Famoso’ Hernández: “Yo no iba a ser campeón (del mundo) estando en El Salvador”

Es el único boxeador salvadoreño campeón mundial en la historia. Ahora lucha por dejar una huella en nuevos boxeadores, que enorgullezcan a El Salvador

descripción de la imagen

Por Franklin Ponce

2020-01-09 4:00:53

Carlos “Famoso” Hernández es un boxeador estadounidense, de padres salvadoreños, quien hizo historia en este deporte al lograr el título mundial en la categoría súperpluma de la Federación Internacional de Boxeo, en el 2003, al derrotar a David Santos por el cinturón vacante de esta organización.

Con esto, “El Famoso” Hernández se convirtió en el primer campeón del mundo de El Salvador en la historia. Con sangre y sudor se considera más salvadoreño que los propios salvadoreños.

1. En una palabra, ¿cómo definiría su carrera boxística?
Dedicación. Es lo que hice por tantos años y era lo único que hice. Yo pude ir a trabajar. Cuando no tenía nada de dinero, estaba sin nada. Pero tuve que creer en esos sueños de ser campeón del mundo. Fueron las ganas de luchar y tratar de sobresalir. Así que también podría agregar ganas, dentro de la definición de mi carrera.

2. Todo lo que se propuso en el deporte, ¿lo consiguió?
Digamos que sí. Yo quería ser el campeón del mundo para El Salvador y eso era el objetivo, el plan y la meta. Gloria a Dios se logró.

3. ¿Qué significó ser campeón del mundo?
Fue algo muy emocionante. Pues sí, porque me costó tanto. Fueron muchos años de intenso trabajo y después de perder dos peleas donde estaba en juego el título, contra Genaro “Chicanito” Hernández y contra Floyd Mayweather. Lo más emocionante de ese campeonato fue que en Las Vegas estuvo el presidente Francisco Flores y mis ídolos, quienes eran Roberto Durán y Alexis Argüello, y también toda la afición salvadoreña, quienes viajaron desde El Salvador, Los Ángeles y Las Vegas. En esa velada, peleó Miguel Cotto, Juan Manuel Márquez, pero el que llevó a toda la “mara”, a toda la afición, fue “El Famoso” Hernández. Sin duda, me llenó de emoción.

“El Famoso” Hernández después de una de sus peleas.

4. ¿Se sintió como en casa?
Totalmente. Me sentí bien. Sentí todo el respaldo de todos mis paisanos. Porque también llegaron de Canadá y de Australia a apoyarme. Así que fue algo muy especial.

5. Pero, aunque considera que consiguió todo lo que se propuso, ¿no siente que pudo haber algo que le hizo falta conseguir?
Me hubiera gustado disputar algunas peleas más, como contra Bobby Pacquiao, hermano de Manny Pacquiao, y contra Juan Manuel Márquez. Pero ellos no estaban en mi peso y yo ya estaba de salida, pues. También esas peleas grandes como ante “Terrible” Morales y Mayweather siento que me faltó para haberles ganado, ellos lo saben. Sin embargo, yo estoy feliz de mi actuación y mi forma de pelear, porque estos dos no me pudieron noquear y todo mundo pensó que eso iba a pasar. Ellos eran los mejores en mis tiempos. Gracias a Dios, salí bien y les di una buena pelea.

6. ¿A estas alturas, después de tantas peleas, no sufre algún problema de salud?
Cada año voy a Las Vegas, hay un estudio que ellos hacen para ver cómo están los boxeadores. Gracias a Dios, he salido bastante bien. Me chequean el cerebro y hay un poco de daño, pero digamos que es algo normal para una persona que ha boxeado y ha recibido fuertes golpes. No estoy dañado, gracias a Dios. Ahí solo mi español que es un poco raro (sonríe), porque lo aprendí en la calle.

7. ¿Actualmente qué está haciendo Carlos “Famoso” Hernández?
Estoy siendo un padre muy dedicado a mis hijos. Ahorita estoy con la libertad para estar con ellos, ya que la mamá trabaja en su negocio, que le está yendo bastante bien. Entonces me encargo de estar con mis hijos, llevándolos al gimnasio o a las canchas, ya que la vida de ellos es el deporte. Gracias a Dios, tengo niños dedicados, porque han visto como soy, quienes espero me tomen como un ejemplo. Pero no lo quiero hacer solo con ellos, sino también para los niños de El Salvador.

8. ¿Y del boxeo qué tan alejado está?
Nada. Pues yo entreno a mis propios peleadores. También promuevo. La última pelea que realicé fue en San Antonio, Texas, el año pasado. Estoy viviendo acá en San Antonio, pero me quiero mover a Los Ángeles, porque quiero buscar talento salvadoreño. Más que nada, por mis paisanos, aunque trabajo con quien sea: afroamericanos, mexicanos, centroamericanos, etc. Pero me gustaría apoyar lo nuestro, porque hay muchos salvadoreños con potencial para esto del boxeo, con sueños de superación y quiero estar ahí para ellos, aunque es un poco difícil porque hay salvadoreños que pelean en Canadá y otros en Washington, y yo no tengo el apoyo financiero para traerles el boleto y traérmelos. Yo todavía estoy creciendo como compañía.

9. ¿Qué pasó con el trabajo en la televisión, como comentarista boxístico?
Eso acabó, no recuerdo bien, pero creo que fue en el 2016. El programa se canceló para la televisora que trabajaba, Univisión, porque pasó a ESPN, quienes tienen sus propios comentaristas. De mi parte, fueron unos 20 años que estuve trabajando con ellos.

10. ¿Pero la posibilidad de regresar a la televisión no la descarta?
Honestamente, no estoy buscando eso. Voy a decir la verdad, casi ni me gustó. A veces, me emocionaba mucho y utilizaba palabras salvadoreñas, como “púchica”, pero ellos me decían que no dijera eso. Eso a mí no me gusta. Pero lo hacían porque las transmisiones iban más dedicadas a los mexicanos, lo entendía, pero a mí me molestaba y me daban ganas de darles un “sopapo”.

11. ¿Una experiencia bastante diferente, estar a un lado del cuadrilátero, después de haber estado sobre él?
Me gustó, viajaba cada dos semanas. Lo hacía por todo Estados Unidos. Pero estando ahí, también vi como aficionado algunos detalles, que me hacían decir “a este peleador le falta entrenar mejor, entrenar más o un mejor entrenador”. Se ven otras cosas, que como peleador no se hace. Lo mío, cuando peleaba, era ir a destruir. Pero como comentarista se toca más el corazón. Se puede ver como un deporte bien salvaje, pero a mí me sirvió para alejarme de las pandillas, de las calles, de los malos hábitos.

visita de Carlos "El famoso" Hernández
En el Complejo Deportivo de Residencial Libertad, “el Famoso” y los pequeños conversan sobre boxeo.

12. ¿Y del boxeo salvadoreño qué ha podido analizar?
Vi que hay ganas. Las veces que he viajado he podido ver que tratan de sobresalir. Hay nuevos promotores, que hacen un gran esfuerzo. Yo estuve trabajando allá, con mi promotora “Cuadrilátero” hicimos buenos shows, pero al no vivir en El Salvador no se pueden controlar algunas cosas. Lo que veo en el boxeador salvadoreño es que no tienen el mismo estilo diferente al que yo crecí, que es más mexicano, quienes son más fajadores, de ir hacia adelante. En cambio, el salvadoreño es más estilista, más tranquilo. Pero ojalá esto les alcance para ser campeones del mundo. Ahí está Ricardo “Diamante” Cortez, Juan Carlos “Speedy” Flores, quienes están sobresaliendo y a quienes les deseo lo mejor. Ojalá, también, se puedan adaptar contra un peleador de más categoría.

13. ¿De los nombres que mencionó, hay alguno que lo considera como el sustituto del “Famoso” Hernández?
Sí, claro. Todos tienen oportunidades. A veces algunos dicen: “Este no va a llegar a ser nada”, pero eso está en la actitud de cada peleador, que quiere ganar y busca sobresalir. En ellos, está ponerse como meta ser el próximo campeón del mundo para El Salvador.

14. ¿Y considera que antes había más apoyo en el deporte salvadoreño que ahora?
Creo que ha bajado en los últimos años el apoyo. Pero creo que con este nuevo gobierno como que hay más entusiasmo en apoyar a todos los deportes. En lo personal, me siento muy optimista creyendo que algo bueno va a pasar, que algo grande va a pasar con los deportistas salvadoreños.

15. ¿Pero en qué hay que invertir para que ese crecimiento en el deporte se cumpla?
Por lo menos en el boxeo, tiene que haber un respaldo económico. Muchos de los peleadores tienen que trabajar para lograr sostenerse en el deporte y si llegan cansados no rinden. Deberían de tener como un salario o un incentivo, para que ellos sientan el respaldo y destacar deportivamente, sin preocuparse de cómo van a vivir, con qué van a comer.

16. Los seleccionados playeros reciben un incentivo económico, para que ellos se puedan concentrar en el deporte. ¿Eso también podría servir con los atletas destacados, para que ese aporte los haga destacar más?
Sin duda. Mira, yo me hice en Los Ángeles (EE.UU.). Yo no iba a ser campeón mundial estando en El Salvador, eso lo hablo claro. Porque si hubiera empezado allá, no hubiera hecho nada. Yo me hice entre los mexicanos y por eso pude sobresalir. Yo no tenía nada, pero tenía ganas y eso fue la clave que me brindó oportunidades. Ojalá en el futuro se pueda hacer algo con este nuevo gobierno, que ha demostrado que tienen muchas ganas. Los boxeadores salvadoreños también demuestran ganas, pero que no se conformen con solo ser campeones en El Salvador o Centroamérica, porque eso no significa nada. Lo que vale es ser campeón del mundo y eso es lo que ellos tienen que ver y buscar. Lo que sí es cierto es que esos títulos son pasos importantes, pero tienen que soñar en grande.

17. ¿Ha recibido ofertas deportivas en Estados Unidos?
Yo estoy trabajando con algunos acá. Antes, lo hice con Javier “Pipo” Rodríguez, quien no era nadie y ahora está número 12 en el mundo. Tengo a otros que ahí van subiendo poco a poco, pensando en crear a otros campeones del mundo. Pienso volver a Los Ángeles para poner un gimnasio allá y crear a otros boxeadores.

18. ¿Y en El Salvador, nunca ha pensado colocar un gimnasio?
Siendo sincero, sí. He querido entrar en el mercado allá para poner un gimnasio de boxeo para el pueblo, para buscar un peleador con talento, que pueda representar a El Salvador a nivel mundial; y, de otra manera, también poner un gimnasio con la gente de arriba, pero ya como un negocio, no buscando talento, sino como un fitness. Son mis objetivos, es por lo que estoy buscando reunirme con algunos inversionistas, para hacer ese sueño realidad en El Salvador. Y si alguien se anima, que me busque en mi página oficial de Facebook y ahí podemos hablar.

19. ¿Y en la política nunca ha intentado incursionar?
Sí me he querido meter. Sé que se reirían de mí por mi español, aunque eso no me importa, porque yo quiero trabajar para el pueblo, para la gente. Yo no necesito dinero, eso no me importa y por eso me gusta lo que está haciendo el presidente Bukele, porque se ve que está trabajando para el pueblo. Mi familia, que vive en El Salvador, me comenta que está haciendo bien las cosas. Yo tenía algunas aspiraciones para buscar ahí, pero siento que tendría que vivir allá para estar más de cerca sabiendo cómo están las cosas.

20. ¿Pero alguna vez fue buscado por algún partido político?
Se me acercaron para crear un nuevo partido. Pero no sé. Yo no me identifico con ningún partido, porque yo estoy con el pueblo, estoy con la gente y quiero seguir así. Hay gente tonta que piensa que soy de un partido o de otro. Yo me críe con salvadoreños, aunque compartí más con los mexicanos, pero sé de las cosas que sufren los salvadoreños. Yo no fui alguien con dinero, no nací rico. Tuve una vida dura, aunque sé que hay otros que han sufrido mucho más que yo y por ello quiero acercarme a ellos.

21. Quienes lo siguen en redes sociales notan que es una persona que está muy cercana a sus hijos, que los apoya mucho en el deporte. ¿Pero no hay un poco de resentimiento porque a ellos no les guste el boxeo?
No, por eso lo hice yo, para que ellos no lo hicieran. Pero si ellos más adelante deciden entrar a esto, tendrán mi apoyo. Pero si lo vamos a hacer, lo haremos bien. La verdad es que no me gustaría que ellos recibieran esos golpes, cortadas. Yo sufrí bastante. Vivía una vida aislado, porque no podía salir, no podía dormir, no podía estar con mi novia. Aunque al final, la recompensa fue ser campeón del mundo para El Salvador, porque siempre lo hice pensando en el país.

22. Por ahora, su hijo Christian muestra muchas aptitudes para el fútbol. Él ha mencionado que le gustaría estar en la Selecta
A mí, me encantaría que eso ocurriera y veo en él que hay muchas ganas. Tiene la habilidad para hacerlo. Pero yo le digo que tenemos que buscar lo más grande. Yo no digo que El Salvador sea algo chico o bajo, pero si él piensa en grande puede llegar a estar en los mejores equipos del mundo. Esos sueños, con mucho trabajo, se pueden hacer realidad. Algo como lo que está haciendo mi hija (Mila), que salió número seis en el mundo en gimnasia.

Christian, Carlos ‘Famoso’ Hernández y Camila en una fotografía familiar. Foto/Cortesía

23. Pero si fuera contactado por algún equipo salvadoreño, tomando en cuenta todos los problemas que surgen acá. ¿Tiene su aval para que él pueda venir?
Sí, sé que las cosas por allá son bastante duras y en verdad no me gustaría que mi hijo pasara por cosas difíciles, por los jugadores que no cobran su salario o hay quienes no tienen para estar bien hidratados. Es de pensarlo bien.

24. ¿Pero si fuera uno de los pocos que acá tienen solvencia económica?
Si fuera por el Alianza, creo que no habría ningún problema en que él llegara a jugar en El Salvador. Principalmente, porque somos aliancistas. Además, es quien ha demostrado que está haciendo las cosas bien.

25. ¿Y su hija, en la gimnasia, podría representar a El Salvador?
Difícilmente, porque la modalidad que ella realiza no se practica en El Salvador. Ella está haciendo gimnasia acrobática y allá solo hay rítmica. A ella le está yendo bien en este deporte, el entrenador de ella es un búlgaro y es el entrenador de Estados Unidos, así que está esa posibilidad de que ella termine representando a este país.