OPINIÓN: Hey, dirigentes: cuidado con el virus de la avaricia

No hay retroviral que cure la falta de voluntad de muchos dirigentes del balompié de nuestro país. ¿Van a elegir plata sobre salud? Los estamos viendo...

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Aficionados en el partido de ida de cuartos de final del Apertura 2020 en el Estadio Ana Mercedes Campos de Sonsonate. Foto EDH / Jessica Orellana

Por Carlos Vides | Twitter: @celvides

2021-01-20 10:22:57

Hay una prueba de fuego para la dirigencia del fútbol de nuestro país en estas semifinales. Es cuando deben demostrar que les importa la afición, la salud de las personas que compran boletos y que siguen a sus jugadores, y que eso está por encima de unos dólares más.

Seré claro: si no cumplen la regla del 30% de aficionados en las gradas de cada estadio, y se rinden a la tentación de que entre más gente a cada escenario, serán cómplices del contagio, enfermedad y hasta posible muerte de muchas de esas personas. Decenas, quizá. 

Las personas que, justamente, hacen grandes a sus equipos con su preferencia y apoyo.

No se puede ignorar lo infeccioso que es el COVID-19 y el impacto que ha tenido en nuestro país. Aunque las cifras oficiales ya de por sí son alarmantes (51,437 personas contagiadas y 1,509 muertes por el SARS-CoV-2 hasta el 17 de enero 2021), reconocidos infectólogos del país consideran que, en realidad, han muerto muchos más salvadoreños por el nuevo Coronavirus, una cifra que ronda entre 6,000 a 10,000 personas, según algunos expertos médicos.

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Las autoridades del Ministerio de Salud ya amagaron un par de veces con ordenar que se detenga el fútbol. Ya hubo partidos donde los árbitros detuvieron las acciones, y a mi juicio no se ha medido con la misma vara, pues hubo escenarios en estos cuartos de final donde claramente no se cumplió la regla del 30%, pero no pasó nada. Esa escena de las gradas del Quiteño colmadas de personas, por ejemplo, no se debe volver a producir.

Cierto que los mismos dirigentes han tenido problemas de liquidez, porque el bolsillo del mismo aficionado está golpeado por efecto del largo confinamiento y la lenta reactivación económica. Pero, aun así, su misión señores es proteger a los hinchas, más allá del deporte en sí.

Aficionados en el partido de ida de cuartos de final del Apertura 2020 en el Estadio Ana Mercedes Campos de Sonsonate. Foto EDH / Mario Reyes

¿Cómo? Pues yo espero (en ambas series semifinales) presencia de personal del equipo local que guíe, controle y ordene la compra de boletos; el ingreso ordenado y con protocolo de bioseguridad a cada estadio; una clara demarcación de espacios con distanciamiento de 1.5 metros (al menos) entre personas en las gradas; suficiente alcohol gel; exigencia absoluta de mascarilla; contratación y presencia de profesionales de la salud; ambulancias para reaccionar en caso de emergencias; trabajo de perifonía y uso inteligente del sistema de sonido de cada estadio; certeza de que habrá suficientes agentes policiales para intervenir.

Obviamente el que más preocupa es el Alianza-FAS, de por sí un partido difícil aunque no hubiera pandemia. Señores: cuidado con el virus del fútbol.