Señores: urge Dirección Deportiva

La nacionalización del delantero Brayan Gil debería ser una apuesta e iniciativa, pero se requiere voluntad

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Foto: EDH | Yessica Hompanera

Por Diego Henríquez | Exfutbolista y director de College Cup

2019-11-01 4:00:07

El pasado 15 de octubre, nuestra selección Sub 23 tuvo un verdadero termómetro de los que se encontrara el próximo marzo en Guadalajara, para el Preolímpico hacia Tokio 2020. El partido fue contra EE.UU., en la Universidad de Florida International (sede en la que pude jugar dos partidos durante mi carrera como estudiante atleta en EE.UU.). El marcador fue un preocupante 1-6 para los estadounidenses.

Durante este tiempo, ya se habían jugado 13 fechas del fútbol nacional. Más que suficiente para haber evaluado la capacidad del joven Brayan Gil, de 18 años. Tanto Comité de la Fesfut, como cuerpo técnico dirigido por Rodolfo Góchez, deberían seguir principios básicos de dirección deportiva y poder gestionar todo lo que esté en su alcance para nacionalizar a este talento. El joven tiene de residir en el país desde sus cuatro años y ya expresó en diferentes ocasiones sus intenciones de representar a la azul y blanco.

Respetando la distancia, Ansu Fati (Guinea-Bissau) apenas había jugado tres fechas con el primer equipo del Barcelona, cuando Rubiales (presidente de la RFEF) ya había puesto en marcha Plan A y B para nacionalizar a la joya del club catalán. Al día de hoy, Fati ya debutó con la Selección Sub 21 de España, con apenas 16 años.

Ahora bien, que un diputado inicie la gestión para nacionalizar a Brayan, no está mal, pero ¿por qué nuestro fútbol tiene tan poco conocimiento sobre dirección deportiva? Esta preparación es importante para poder gestionar equipos, clubes, federación/selecciones, pero muy pocos nos preocupamos por tener esta educación. No está muy difícil o lejos de nuestro alcance, existen opciones en línea, hasta cursos en Costa Rica, México y EE.UU. La realidad es que la mayoría de nuestro fútbol todavía se maneja como en los 70’s, sin preparación, a base de instinto y mucha reacción más que planificación y preparación.

Brayan Gil cumple todo para ser una buena apuesta a largo plazo, jugador que podría aportar desde selecciones juveniles hasta Selección Mayor. Además, está en una de las posiciones que más hemos necesitado en nuestro fútbol por años, para muestra un botón: vean la tabla de goleadores de los últimos torneos cortos, incluyendo el actual. Busquen salvadoreños…

De los pocos aciertos que podría tener este actual Comité debe ser liderar este proceso de nacionalización. Ya lo iniciaron en la Asamblea, ahora debería retomarlo la Federación, ya sea a través de Rodolfo Góchez o de algún miembro del Comité. No estaría demás poder agendar una llamada con la Federación de EE.UU., con la que gestionaron el partido amistoso de la Sub 23, para conocer prácticas sobre la nacionalización de jugadores, una práctica muy común en el país del norte.

Las distancias para aprender y prepararse son cada vez más cortas, pero solo para los que están dispuestos a esforzarse y salir del “Status Quo”, “zona de confort” o como quiera llamarle. Nuestro fútbol está urgido de personas que nos preparemos y salgamos de las prácticas que se han venido haciendo en los últimos 20 años. ¿Alguien más se anima?