OPINIÓN: Corazón azul tras la Copa Oro 2021

"La imagen de Bryan Tamacas y la extraordinaria recuperación para el segundo gol ante Qatar debería quedar como referencia de corazón y entrega a la hora de ponerse la Azul", afirma el editor de CANCHA, Gustavo Flores

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Bryan Tamacas en la jugada previa al gol de la Selecta ante Qatar. Foto: Imagen de carácter ilustrativo y no comercial / https://twitter.com/LaMaraDice/status/1419428447860969475/photo/1

Por Gustavo Flores | Twitter: @Gusflores21

2021-07-25 8:48:37

El resultado fue el mismo, las sensaciones son diferentes. El Salvador volvió a quedarse en los cuartos de final de la Copa Oro -su tope histórico- pero lejos del malhumor general que solían darse hasta hace muy poco con los partidos de la Selecta, esta vez el reconocimiento fue general.

Y no solo de los aficionados de El Salvador (los mejores y más seguidores en la Copa Oro), también llegaron halagos desde afuera, desde periodistas hasta ex jugadores de la región.

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La Selecta tuvo picos altos y otros no tan buenos. Ganó los partidos que debía ganar y dio pelea en las derrotas. México y Qatar se vieron arrinconados por El Salvador en gran parte de los segundos tiempos. Aunque el resultado no se dio en estos juegos, el sabor de la derrota fue muy distinto.

La idea de equipo, la presión alta y una fortaleza física que puso en aprietos hasta a las grandes figuras mexicanas fueron los puntos altos. Desinteligencias en retrocesos y defensa y poco volumen de juego en ciertos partidos (los primeros tiempos ante México y Qatar) son falencias a resolver.

La afición colmó el Cotton Bowl para el partido de la Selecta ante México. Foto: Cortesía Fesfut

En el aspecto individual se destacaron la solidez de Mario González (de consagratorio partido ante México), la sorpresa positiva de Joaquín Rivas como 9, las ilusionantes apariciones de Alex Roldán y Amando Moreno. Darwin Cerén fue muy señalado en las redes como responsable en el último juego. Injusto. Que el árbol de ese error no tape el bosque de un muy buen torneo y todo lo que le aporta al equipo.

Pero sobre todas las cosas, quedó un corazón enorme, simbolizado en la figura de Bryan Tamacas y la extraordinaria recuperación para el segundo gol ante Qatar. La imagen debería quedar como referencia de corazón y entrega a la hora de ponerse la Azul.