El desencanto es mayúsculo. La derrota de la Selecta en Bermuda toca el sótano de las peores de la historia por los números. El Salvador perdió ante una selección de una isla que está 180 en el ranking mundial (de 211 selecciones), que tiene apenas 65 mil habitantes y cuya liga de fútbol es amateur.
Quedarse en las fallas de convocatoria sin delanteros de Carlos De los Cobos o que faltó, por ejemplo, el Puma Peña (que merece sin dudas estar en la Selecta) son errores puntuales y criticables pero no decisivos. La mayor responsabilidad recae en una dirigencia de Fesfut cuyo nuevo Comité Ejecutivo cumple 100 días y ya emparenta en fracasos el anterior, lo que no es poco decir.
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El viernes negro se inició con la eliminación de la Sub-20 y esto no es menor. La preparación para este torneo que dejó afuera a la Selecta del Mundial Polonia 2019 fue muy mala. Se realizó un extraño campamento previo en Atlanta que, en vez de ayudar, terminó complicando las cosas. Viajes interminables, distancias largas, amistosos contra “combinados” que terminaron siendo clubes poco serios. Todo eso influyó en el final y en el malhumor del cuerpo técnico con los promotores. Y un párrafo aparte para los dirigentes y entrenadores de Liga Mayor. La poca apuesta a los jóvenes también tiene que ver con estos resultados. Ahí sí acertó Góchez: “pongan a jugar a estos cipotes y no a extranjeros que ni conocen. Los rivales que enfrentamos como México ya tienen a varios jugadores en la Primera División”.
El viernes pasó de negro a negrísimo con la derrota de la mayor. El casi nulo trabajo previo y los disparates en la logística del viaje también terminan condenando a Hugo Carrillo y su comisión. Para aquellos que se desesperan pidiendo la cabeza de De los Cobos como si fuera esa la solución, un aviso: no se gana nada con el cambio de técnico. Si las limitaciones son las mismas, los resultados serán los mismos. Lo sufrieron, solo para referirnos a los últimos tiempos, Roca, Maradiaga,
Lara. Ninguno de estos “procesos” terminó bien y por el contrario, cuando iban en buena dirección (Roca y Lara) desde el Comité Ejecutivo de Fesfut se encargaron de frenarlos y cortarlos. Lamentable.