OPINIÓN: Manuel Cañadas, nuestro héroe

Una columna de Gustavo Flores

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Foto Por edhdep

Por Gustavo Flores | Twitter: @Gusflores21

2019-11-24 9:39:58

Pluma excelsa, persona exquisita, Manuel es uno de los héroes que tenemos en el periodismo y en la escritura del deporte. Antes fue un deportista de excepción, “el mayor futbolista integral de la historia de El Salvador”, lo definió su amigo, el mundialista Ramón Fagoaga. Docente, psicólogo, siempre dispuesto a echar el hombro por un compañero o una causa noble.

Fue justamente por la mano de Ramón y sus muchos amigos, que Meme recibió un merecido homenaje el sábado en las instalaciones de la Fesfut. Como a él le gusta: fútbol, familia, amigos. Partidos y asado.

Una lesión lo dejó afuera del Mundial del 70 cuando era una “fija” en el primer plantel mundialista. Fue padrino de muchos de los mundialistas del 82, quienes lo adoptaron como una especie de segundo padre en el mundo del fútbol. Guía de generaciones de futbolistas (los más exitosos de la historia de este deporte en El Salvador), saltó de la cancha al escritorio para empezar a jugar del otro lado, desde el periodismo. Ahí también dio cátedra, primero durante muchos años como jefe de Deportes del periódico MAS! que creció bajo su tutela. Y luego con una obra fundamental del fútbol nacional, tan ávido de literatura. Rescató la memoria del balompié salvadoreño en sus obras “Corazón Futbolero” y “Corazón Futbolero II”, donde se relata alma y vida del deporte central de este país, con anécdotas y situaciones recuperadas del olvido.

“¿Homenaje? Que yo sepa ni soy indigente ni me estoy muriendo”, dicen que dijo Meme cuando se enteró del tributo. No le dieron chance a decir que no. Ya estaba todo organizado. Llegaron amigos de todo el país, desde Ahuachapán hasta La Unión. Y también ex jugadores de Guatemala y Estados Unidos. Todos unidos para saludar al gran Meme, nombrado ‘Seleccionado Nacional Vitalicio’. Todos queremos ser como él. Un héroe de la vida real.