OPINIÓN: La hora de los matemáticos en la Selecta por el ranking FIFA

La Selección tiene el camino sencillo y solo una catástrofe organizativa-deportiva podrían privarlo del hexagonal

descripción de la imagen
Los jugadores de la Selección, durante un entreno en 2019. / Foto Por Archivo

Por Claudio Martínez | Twitter: @martinezchino

2020-01-18 11:57:27

En enero de 2005, cuando el entrenador argentino Carlos Cavagnaro aterrizó en Comalapa para hacerse cargo de la Selecta, un periodista -ansioso por saber cómo iba a conformarse el cuerpo técnico-, le mostró su preocupación porque aún no habían anunciado quién sería el preparador de porteros. Cavagnaro, rápido para reaccionar, lo calmó con una frase de antología.

“Eso es lo de menos… Aquí lo que necesitamos es un preparador de delanteros: ¡este equipo lleva un año sin convertir un gol!” Si bien la falta de gol es un mal crónico y sigue sin solucionarse, apostaría que si Cavagnaro llegara hoy al aeropuerto, 15 años después, su respuesta sería distinta. “¡Aquí lo que necesitamos es un matemático!”, diría, asombrado por la serie de cálculos que se hacen en función del bendito Ranking FIFA.

En verdad, nadie ha hecho tanto para incentivar las matemáticas en El Salvador como su selección de fútbol. A lo largo de estos años, la Selecta nos ha obligado a hacer cálculos, extrapolar cifras, aplicar coeficientes y proyectar resultados en cada torneo del que participa para saber qué marcador nos sirve para clasificar, incluyendo todas las posibles combinaciones de los juegos de los rivales.

El top 10 de la Concacaf en el ranking FIFA al final del 2019 donde El Salvador sigue sexto con ruta a la hexagonal.

La famosa calculadora del Primi Maradiaga fue un ejemplo vivo. Pero ahora es incluso peor. Con este nuevo sistema de Ranking FIFA, mucho más complejo que el anterior, y la relevancia que la CONCACAF decidió darle para las Eliminatorias Qatar 2022, no sería descabellado pensar que en los cuerpos técnicos -donde ya hay entrenadores, preparadores físicos, utileros, kinesiólogos, médicos, psicólogos y videólogos- debiera sumarse un matemático. Con el objetivo de defender el famoso sexto puesto, el que permite ingresar al hexagonal, la Selecta condicionará sus próximos seis meses a las matemáticas y las priorizará por sobre lo futbolístico a la hora de elegir rivales para los amistosos.

Importa más si dan puntos que si son buenos fogueos para rodar al equipo. Suena lógico. Con 15 puntos de ventaja sobre Canadá y 33 sobre Curacao, lo más recomendable es una actitud conservadora. Es más, seguramente alguien en la Fesfut habrá pensado en no volver a jugar hasta que se publique el ranking de junio, que es el que define las primeras seis plazas. La Selecta tiene el camino sencillo y solo una catástrofe organizativa-deportiva podrían privarlo del hexagonal.

Lo explico. Ya sin juegos oficiales de CONCACAF en la primera mitad del año -esos que daban muchos puntos y tenían multiplicador 15 o 25, como lo fue la etapa final de la Liga de Naciones-, tanto Canadá, Curacao como Panamá solo podrán sumar puntos en juegos amistosos, cuyo multiplicador es 10 (si es en Fecha FIFA) o 5 (si es fuera de ella). Ahí se suma poco y es difícil recortar puntos. En estas fechas, uno puede ganarle a un equipo del Top 10 como Uruguay o Argentina y apenas sumar 6 puntos. Por vencer a Santa Lucía en juego oficial, la Selecta logró 5. Eso sí, aquí no hay genios ni inútiles para planificar, y todo puede cambiar en cuestión de horas. La mejor estrategia no sirve de nada si no acompañan los resultados, y eso es imposible de predecir.

Le pasó recién a los canadienses: invirtieron mucho dinero en tres amistosos con la clara idea de sumar, si todo salía bien, 5 puntos. Ganaron dos a Barbados (+1.1 por juego), pero la derrota ante Islandia (-1.9/, si ganaban sumaban 3.1) los dejó casi igual que estaban: a 15 de El Salvador. La dirigencia local, por su parte, logró convencer a los islandeses -a los que no le importa el ranking- que el juego no tenga validez ante FIFA y así no arriesgar la ventaja. Ante la derrota canadiense, con el resultado puesto, parece ser una buena decisión.

Pero claro, “con el diario del lunes, todo el mundo habla”, como diría otro técnico argentino.