OPINIÓN: Impaciencia y cortoplacismo, claves del fútbol salvadoreño

"Si al alicaído torneo salvadoreño se le esfuman los trabajos a largo plazo, la única carrera que se puede ganar es la de cuantos técnicos dirigen en un mismo torneo", explica el editor de CANCHA, Gustavo Flores

descripción de la imagen
Cristian Domizi dirigió su primer Clásico nacional, como DT del Águila y rescató varios aspectos positivos. Foto: Cortesía Águila

Por Gustavo Flores | Twitter: @Gusflores21

2021-10-04 5:35:15

La mitad de los equipos de Primera División cambiaron sus técnicos en la mitad (más una fecha) de la primera fase del campeonato. Una barbaridad para cualquier liga del mundo. Y una inconsistencia con el “discurso” de los proyectos y el largo plazo que suelen anunciar los equipos salvadoreños. En realidad, nada más alejado de la verdad.

El español Juan Cortés tuvo el dudoso privilegio de encabezar la sangría tras no encontrar ni el rendimiento ni los resultados en Metapán en la cuarta fecha. Sí, en la cuarta. Vale decir que tampoco los encontraron después.

sdadadsa

Siguieron el mismo camino en las jornadas siguientes Pablo Quiñones en Jocoro y Bruno Martínez en Limeño. Ricardo Montoya y el Polillita Da Silva se fueron de Chalatenango y Santa Tecla. Y el Pájaro Domizi dejó el nido el sábado, antes del partido que Águila perdió con el 11 Deportivo aduciendo una cuestión de “dignidad” y que al fútbol no se juega con “nombres” en clara alusión a ciertos veteranos del equipo.

El club lo anunció oficialmente en el medio de ese juego, por si le faltaba algún detalle insólito a la salida del entrenador argentino. Quitando Águila y Jocoro, los otros cuatro equipos que cambiaron DT ocupan las últimas cuatro posiciones del torneo.

Juan Cortés fue técnico del Isidro Metapán. Foto EDH / Archivo

Como dato curioso que aporta el colega Diego Aguirre, todos los que se fueron son extranjeros y se mantienen los 5 técnicos nacionales que comenzaron el torneo... más Gamarra.

Si hay algo que se ha aprendido, y casi desde la misma Selecta, que cambiar y proyectos y entrenadores a lo loco, nada cambia ni mejora. Si al alicaído torneo salvadoreño se le esfuman los trabajos a largo plazo, nada, la única carrera que se puede ganar es la de cuantos técnicos dirigen en un mismo torneo. Y el único ritmo de ida y vuelta que verá este fútbol es el de los entrenadores, de un equipo para el otro.