Los jugadores son los eternos postergados en el fútbol salvadoreño. En la mayoría de los casos, salvo honrosas excepciones, no los tienen en cuenta para ninguna decisión en torno al fútbol, los torneos, los horarios; son maltratados habitualmente con deudas y descuentos a sus, ya de por sí, bajos salarios. Sin embargo, ellos, y también los entrenadores, están dando un ejemplo enorme de solidaridad y ayuda en esta pandemia.
La solidaridad ha aflorado desde un primer momento cuando el Polaco Marroquín regalaba bolsitas de alcohol gel y un grupo de jugadores entregaban paquetes en la comunidad La Cruz y la Colonia El Pino, en Santa Tecla. Ellos fueron Alexander Larín, Bryan Tamacas, Alexander Mendoza, Gabriel Núñez, Ricardo Ferreira y Erick Guerrero, entre otros. Recién se estaba conociendo el Covid 19 y la pandemia y ellos ya estaban allí.
El Ruso Flores y Darwin Cerén dieron un paso más allá. Los dos representantes salvadoreños en la MLS, nos dieron otro ejemplo fenomenal. Se organizaron y crearon “ESunido”, una campaña de recolección de fondos vía web para ayudar a los compatriotas. Se sumaron gran cantidad de legionarios y jugadores del país como Jaime Alas, Denis Pineda, Henry Hernández, Pablo Punyed, Richard Menjívar, Diego Coca o Brenda Cerén. La campaña ya recaudó nada menos que 7,400 dólares que serán entregados en forma de canastas alimenticias a familias necesitadas de El Salvador. Enorme esfuerzo de coordinación y solidaridad que dio tremendos frutos.