Darle una oportunidad a un futbolista joven es una osadía que pocos se atreven, y mucho menos en Europa. Solo ocurre esto cuando se da la aparición de un jugador con extremado talento o cuando la crisis económica no da para refuerzos e indefectiblemente hay que mirar hacia la cantera.
En este caso, en La Liga, convergen ambos aspectos, lo cual nos permite tener varios jugadores nacidos en este siglo con mucho protagonismo. Claro, no es lo mismo 17 años que 20 -el rodaje cuenta-, pero la madurez de algunos no deja de sorprender.
En ese sentido, el Barcelona lleva la delantera. Tiene a Ansu Fati (18, recuperándose de una operación de meniscos) con proyección estelar y consolidado, y a Pedri (todavía 17 por unos días) con sensaciones muy positivas. Al lado de ellos, el estadounidense Sergiño Dest, nacido en el año 2000 y llegado del Ajax a cambio de 25 millones de euros, parece todo un veterano.
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Los jóvenes también seducen al Real Madrid, aunque todavía insinúan más de lo que concretan. Por un lado, Vinicius Junior (20) es una moneda al aire, capaz de lo mejor y lo peor en el mismo partido. Rodrygo (19), en cambio, tiene perfil más bajo: ha hecho goles decisivos pero no logra continuidad.
Y luego está el japonés Takefusa Kubo (19), talento puro, al que el Madrid puso en la incubadora -primero en Mallorca, ahora en Villarreal- esperando convertirlo en otro Odegaard. En ese listado también está el brasileño Reinier (19), comprado al Flamengo y prestado al Borussia Dortmund.
Un caso interesante es el Valencia. Acuciado por la crisis institucional y obligado a desprenderse de sus jugadores más valiosos, optó por la juventud como recurso. Y eso posibilitó ver jugadores interesantes como Yunus Musah (17, flamante internacional con Estados Unidos y apodado “El Ansu Fati valenciano”), el virtuoso coreano Lee Kang-In (19, tres asistencias en La Liga) y también Hugo Guillamón (20), un fiable defensa central que es titular inamovible en estos tiempos de vacas flacas.
Este año, pandemia de por medio, se batió un récord de precocidad: Luka Romero, argentino del Mallorca, se convirtió en el debutante más joven en toda la historia de La Liga: 15 años y 219 días. Hoy, con el equipo en Segunda, trata de sobrevivir a la fama y seguir desarrollándose.
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Por diferentes circunstancias, no todos han aprovechado las oportunidades. Uno que sí lo hizo es el volante Oihan Sancet (20), del Athletic Bilbao, de gran despliegue y una personalidad avasallante. Otros, como el mexicano Diego Láinez (20), han dejado escapar ocasiones para dar el gran salto y apenas tienen minutos: su futuro quizás esté en otro equipo para continuar la evolución. Así, por ejemplo, también ha sido el caso de Bryan Gil (19, no confundir con Brayan Gil, ex FAS), gaditano, talentoso zurdo, al que Sevilla cedió al Eibar para que continúe con su crecimiento.
En fin, la edad no lo es todo… Pero quien antes de los 20 años puede demostrar personalidad y talento suficiente, va por el buen camino. Después se verá. Antes de descubrir otro Messi seguirán apareciendo cientos de Bojan, Munir o Renato Sanches que nos pondrán a dudar…