Las mujeres son las grandes referentes del deporte salvadoreño. Pioneras de distintas disciplinas, se abrieron su camino en un ambiente muchas veces complicado para poder progresar o lucirse. La historia las tiene marcadas en letras mayúsculas.
En un repaso histórico, Ana Mercedes Campos encabeza. Su legado en el atletismo fue inmenso. Se llevó el oro en los Juegos Centroamericanos y del Caribe de México 1954 en el lanzamiento de jabalina. Hoy el estadio de Sonsonate lleva su nombre como merecido homenaje a una hija meritísima de esa ciudad.
Maureen Kaila Vergara cumplió la mejor actuación histórica de El Salvador en unos Juegos Olímpicos. Rozó la medalla y terminó quinta en una inolvidable carrera en Atlanta 96, en la prueba ciclística por puntos. En su palmarés acumula varios oros en importantes competencias internacionales.
Cristina López, como deportista, fue una campeona con todas las letras. El primero oro de El Salvador en Juegos Panamericanos fue gracias a esta esforzada atleta que se levantaba todos los días a marchar por las calles de San Salvador y que la peleó sola con una hija que tuvo serios problemas de salud. El oro en Rio 2007 fue épico y marcó un antes y un después en el atletismo nacional.
Luisa Maida fue otra de las grandes que vio El Salvador. Puntería de hierro para meterse entre las 8 mejores del mundo en Beijing 2008 con un pistola vieja y sin la preparación necesaria para competir entre las mejores. Tiene en su poder el único diploma olímpico que existe en El Salvador (distinción a los 8 mejores de cada disciplina olímpica).
Evelyn García (ciclismo) y Eva María Dimas (pesas) fueron dos embajadoras olímpicas de primer nivel. Ambas abanderadas en Juegos Olímpicos, siempre pusieron primero el nombre de El Salvador. Evelyn le escapa al tiempo y estará en Santa Tecla 2021.
Alejandra Reyes fue una embajadora del fútbol. Capitana del poderoso River Plate de Argentina se transformó en la primera futbolista nacional en Copa Libertadores. Karen Landaverde saca lustre en el fútbol español, en CD Universidad de Burgos.
Nina Zamora es la reina actual del deporte. Con una gravísima lesión que la alejó de la gimnasia, su deporte del alma, se decidió por el ‘pole’ y se animó a una disciplina fitness en el fisicoculturismo. ¿Resultado? Un oro panamericano que se clavó en el corazón del deporte salvadoreño. Su historia de superación es asombrosa. Y marca también un legado para las deportistas que se vienen.