Más lejos de Puebla y Turquía

Columna de Varinia Escalante sobre la eliminación de la Selección Sub-20 de la Copa del Mundo Polonia 2019

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Ronald Cerritos de El Salvador, controla el balón ante la marca de Jesús West de Panamá. Foto EDH/ Tomada de Twitter @Concacaf

Por Varinia Escalante | Twitter: @VSkalanT

2018-11-18 3:58:14

Dicen que el mundo está lleno de sueños. Pero también de realidades. Algunas lindas y otras de olvido. Y el recuerdo de Puebla 2013 marcó un pico que muchos quieren volver a repetir con otra Sub 20: ir al Mundial.

Casualidad hace cinco años o no, la certeza es que los muchachos de esa Azulita lo consiguieron. Pero el fútbol nacional siguió su curso, tan alejado nuevamente de otra oportunidad para conquistarlo. Sin saber por qué los artífices como Diego Coca, René Gómez, Jairo Henríquez, “Puma” Peña lo hicieron; sin ver qué hubo detrás para lograr la hazaña; sin poner los pies en la tierra para analizar eso bueno que así como vino, se fue.

Quizás “Tuco” Alfaro tuvo que ver en aquellas situaciones que pasan en las internas y nadie sabe, que van más allá de cómo ganarle a México, a Panamá o a cualquier otro, y que pasan probablemente más por la “gana” que por la técnica de un jugador. O, posiblemente, por el carácter o el compromiso que va más allá de solo decirlo, para traducirlo en el campo en un partido clave.

Varias selecciones pasaron ya por la búsqueda de ganar un boleto a otra Copa del Mundo. Y siempre está latente el “casi”, “por poquito”, “a un gol” de lo que pudo ser y no vuelve a ser. La expectativa contra esa realidad cobra una bofetada para todos. Y cada ciclo de competencias Sub 20 se repite la interrogante de si esta vez sí se podrá clasificar a otra justa mundialista o no, sin ver atrás y repreguntarse por qué aquellos lo lograron.

Cosas como implementar las reservas embarcan el rumbo. Pero cosas como quitar la obligatoriedad de alinear juveniles en Primera lo afean. Ejemplos buenos o malos, pero parte de este fútbol. De ese del que la Sub 20 ayer sufrió y se quedó sin nada. Con Turquía 2013 cada vez más en el pasado, con aquellas lágrimas de Coca y compañía, con la alegría de un grupo que regaló historia, pero que nadie sabe cuándo volverá a repetirse.