En este mismo espacio se escribió hace muy poco sobre lo complicado, por no decir imposible, búsqueda de proyectos y resultados si los dirigentes de la Fesfut cambian entrenadores a cada momento. Desde 2010 hay un entrenador por año en promedio en la Selección mayor de El Salvador. Nada de qué asombrarse, es apenas un espejo del fútbol doméstico.
¿De dónde surgen los dirigentes de la Fesfut? Del fútbol nacional. ¿Y qué ha pasado en el fútbol nacional de Primera División en el actual torneo Apertura? Que 9 entrenadores han sido separados de su cargo, un promedio de 1 DT cesado cada dos fechas y media. Imposible.
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Isidro Metapán y Municipal Limeño tienen el dudoso privilegio de liderar esta tabla y cambiaron 2 veces de entrenadores en sólo 22 fechas. ¿Cómo terminaron? Penúltimo y último.
El primer cesado fue el español Juan Cortés (hoy en semis en Nicaragua), que duró apenas 4 fechas con una dirigencia metapaneca más enfocada en prohibir accesos a la prensa que en los proyectos deportivos.
Después siguieron su camino Pablo Quiñonez (Jocoro), Bruno Martínez (Limeño), Ricardo Montoya (Chalate), Rubén Da Silva (Tecla), Cristian Domizi (Águila), Misael Alfaro (Metapán), Carlos Romero (11 Deportivo) y Giovanni Trigueros (Limeño), los últimos dos con renuncias.
Los únicos que mantuvieron sus entrenadores fueron Alianza (Tigana Meléndez), FAS (Zarco Rodríguez), Firpo (Roberto Gamarra), Platense (Memo Rivera) y Marte (Nelson Ancheta, aunque curiosamente dijo el sábado que lo quisieron echar cuatro veces). Esto no es nuevo, aunque sí es récord en últimos torneos según consignó el periodista Mario Reyes.
Largo plazo, proyectos a futuro, procesos...
Palabras y frases nada usuales en el alicaído fútbol salvadoreño.