Con el orden y la prolijidad como mayores virtudes y la falta de profundidad como principal déficit, la Selecta ha cumplido dos partidos aceptables en el inicio de esta Copa Oro.
Tanto es así que ha firmado su mejor comienzo de la historia en este torneo. El triunfo ante Curazao por la mínima y el empate sin goles ante Jamaica, dejó buenas sensaciones. Sin embargo, falta el paso final para confirmar una buena primera fase, el juego de este martes ante Honduras, un rival que sorpresivamente ya se quedó afuera de cuartos de final.
Escenario impensado para este tercer partido cuando se conoció el cronograma “a dedo” de esta Copa Oro, diseñada, una vez más, para que México y EE.UU. se vean las caras en la final.
El Salvador pasó sin sobresaltos el debut en Jamaica ante una Curazao que ya debería dejar el mote de “débil”: el valor de mercado cotizaba a su plantel en 10 millones de dólares más que la Selecta. Aprovechó un error defensivo para la buena definición de Bonilla y supo aguantar el resultado sin verse apremiado. Los puntos altos estuvieron en la defensa y en la contención del medio campo.
La solidez defensiva también fue el principal argumento para el empate sin goles ante Jamaica, que llegaba con su delantero del Leverkusen, Leon Bailey (cotizado en 45 millones de dólares), una estrella que terminó estrellada contra la marca de J. Jiménez.
Una arquero que responde bien cuando se lo solicita; una defensa que se ha mostrado férrea, firme y segura; una contención que ha sabido trabajar en silencio. La Selecta está en deuda en cuanto a mayor volumen de juego y generación de peligro frente al arco rival.
Una Honduras herida y sin nada que perder es la última prueba en fase de grupos. Si de ilusiones se trata, una victoria ante la “H” y un primer puesto en el grupo, estaría cruzando a la Azul con Panamá en cuartos de final. Sería el mejor escenario posible para que esta Copa Oro no se recuerde solamente como la del mejor arranque de la historia, sino acrecentar las chances de ir por unas semifinales inéditas para El Salvador.