La asignatura pendiente

El fútbol base no es bien trabajado en El Salvador. Pasan más y más comités de Fesfut, y no pasa nada

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Fotografía del partido final de la Liga Sub-13 de las ADFAS entre la ADFA San Miguel y la ADFA Santa Ana. Foto / Cortesía Fesfut

Por Diego Henríquez | CEO de College Cup y exseleccionado juvenil de El Salvador

2019-12-13 4:30:46

La prioridad en los últimos 20 años en nuestro fútbol se ha ido a lo que yo llamo “la punta del Iceberg”. Pasan comités de comités en nuestra federación y nadie, primero, tiene el conocimiento y preparación para poder estructurar un ecosistema de fútbol base para nuestro país; segundo, no está dentro de las prioridades, porque son inversiones a largo plazo. Los comités buscan generar milagrosamente resultados en cuatro años y mayoritariamente para la Selección Mayor. ¡Vaya utopía!

La realidad actual del fútbol base en El Salvador no es mediática, es poco conocida o discutida y requiere de personas preparadas en puestos influyentes para poder crear un plan a largo plazo. A continuación les identifico los que, a mi juicio, son los pilares más importantes para que el fútbol base tenga pies y cabeza:

+ Modelo formativo. Tenemos poca educación para nuestros entrenadores, quienes además están extremadamente limitados a oportunidades de capacitación y actualización. Las pocas oportunidades de formación están mal enfocadas para entrenar a nuestro supuesto “fútbol profesional” y, encima, desactualizadas. Además, nuestro medio en futból base tiene poco enfoque a la formación personal de los niños: se nos olvida que la buena mayoría de estos no serán futbolistas profesionales, serán futuros miembros de nuestra sociedad en diversas facetas.

+ Estandarizar formatos de juego en categorías menores (8 a 12 años). Las famosas ADFAS no están estandarizadas ni entre ellas mismas, se juegan formatos diferentes a lo largo del país. Para nombrar unos ejemplos: La Libertad juega un formato obsoleto de 4vs4 con 4 porterías pequeñas, sí, aunque no me lo crea, con 2 porterías por lado y sin portero para niños de 7 a 9 años. San Salvador juega 11vs11 desde los 7 años en adelante.

Las preguntas serias deben ser: ¿Quién o quiénes son los responsables? ¿Qué podemos hacer y quién puede hacerlo?

Existen esfuerzos y acciones buenas que intentan aportar al desarrollo del fútbol base en nuestro país, sin embargo, ninguna de estas viene del ente que debería y que pueda cambiar nuestra realidad: Fesfut. Nuestra federación, así como todas las federaciones del mundo afiliadas a FIFA, tienen un Departamento de Desarrollo.

De izquierda a derecha: David Henríquez (College Cup), Víctor de Arce (Alcorcón), Diego Henríquez (College Cup), Victoria Meza y José González (Alcorcón). / Foto EDH cortesía

Hace unos años tuve el gusto de conocer al ex director de Desarrollo de FIFA para CONCACAF y CONMEBOL, Gregory Engelbrecht, holandés muy capacitado, quien apenas habla 5 idiomas. En conversaciones con Gregory, me comenta lo importante que debe ser el puesto de Director de Desarrollo en una federación. En la misma conversación, me comenta cómo países de CONCACAF y CONMEBOL han sabido identificar lo importante de este puesto y los resultados que están teniendo.

Entre los ejemplos están: México, Estados Unidos, Costa Rica, Panamá, Haití, Venezuela, Uruguay, Argentina, Brasil…

¿Cuántos de ustedes que les gusta y conocen de fútbol, saben quién es el Director de Desarrollo en la Fesfut? El problema no es esta persona, a quien conozco y no tiene malas ideas; lo que sí tiene es poca importancia para este y los 4 comités anteriores en la federación.

Mientras sigamos apostando únicamente a la punta del iceberg -en este caso, Selección Mayor- seguirán viniendo entrenadores como Carlos de los Cobos, Ramón Maradiaga, Carlos Cavagnaro, Juan de Dios Castillo, entre otros; ganando mucho dinero (no es culpa de ellos) que servirá de casi nada o nada para el futuro de nuestro fútbol, no dejan legado, conocimiento o aporte para el futuro de nuestras selecciones.

En los últimos cuatro años he tenido la oportunidad de sumergirme en el mundo del fútbol base. Pude vivirlo de primera mano cuando jugué, pero ahora como CEO de una organización dedicada a la formación de estudiantes atletas. He podido estar en España, Portugal, México, EE.UU. y Costa Rica viviendo, de primera mano, cómo se maneja el fútbol base.

La pauta ya está puesta, no tenemos que inventar ni crear nada de cero. Lo que sí tenemos que hacer es poder dar oportunidades a personas y organizaciones de crear y desarrollar un ecosistema de fútbol base para realmente poder pensar en ir a mundiales juveniles constantemente y regresar a un mundial en Selección Mayor. Esa es la gran asignatura pendiente.