Mientras los directivos de Alianza (los anteriores y los actuales) se pelean en redes sociales sobre quien armó los equipos campeones albos, de dónde salió el pisto para llevarse a los mejores jugadores del fútbol local, etc, etc, la pelota sigue rodando en El Salvador. Sin sonrojarse, hablan de logros y hazañas sin mencionar a los verdaderos principales protagonistas de la buena década alba: jugadores y cuerpo técnico.
Como el presupuesto del Alianza (hay que decirlo, cortesía de Fito Salume desde junio del 2017) es el más alto del fútbol nacional, por lejos las exigencias son el campeonato o el fracaso.
Tal es así que se decidió despedir a Juan Cortés, presentado con bombos y platillos hace apenas 6 meses con un contrato de un año. No sorprende, lamentablemente, ya que en el fútbol nacional, 7 de 12 equipos ya han cambiado su entrenador en tres meses que lleva el torneo.
Rafael García, portero de Alianza Fútbol Club, celebra el campeonato de su equipo ante FAS.
Lo que sí sorprende son los números con los que despidieron a Cortés.
Según el periodista Claudio Martínez fue el entrenador del equipo que más puntos (29) consiguió en el Apertura (16 en la primera fase y 13 en la segunda). Incluso más puntos que el inicio del “Zarco” Rodríguez en los albos, que dejó una estela imborrable con el bicampeonato y el campeón invicto.
Un párrafo aparte para un nuevo atropello a la prensa de parte de los equipos de LMF. Ya Metapán prohibió que se difunda a su propio equipo (increíble pero cierto). Y esta vez fue Jocoro. Su gerente prohibió filmar la pelea del final en el campo de juego. Insólito y muy grave. La Primera División ya debería ponerle paro a estos abusos.