Para nosotros los salvadoreños nos resulta curioso y penoso que un panameño y su séquito dirijan y administren los destinos de nuestro fútbol local y a nivel mundial, principalmente en la competencia por venir por la ansiada asistencia al próximo mundial, que sería desaprovechar la oportunidad, con los mejores del área fuera por derecho adquirido y resulta todavía más complicado a sabiendas que su nación será en todo caso rival directo, si nuestro país hace los deberes como debe ser, para lograr la clasificación.
Se sabe con certeza que nuestro país cuenta con personas idóneas y preparadas profesionalmente para conducir y sacar adelante la actual compleja situación de nuestro futbol que ha sido mal estructurada a través de los años por personas irresponsables que dejaron de lado la verdadera función por intereses personales de toda índole y han perpetuado ese mal hasta nuestros tiempos.
OPINIÓN: El placentero y cómodo sillón de la Fesfut
Pero eso no avala que personas extrañas vengan a querer darnos lecciones de lo que ya sabemos y lo peor es que han utilizado mensajes subliminales, mal intencionados para hacer ver que en el país no hay nadie interesado en el futbol y se inventaron una serie de falsedades para consolidar sus proyectos fuera de sus tierras.
No es justo que nuestro fútbol sea administrado por personas que no tienen amor de patria y fácilmente venden humo para lograr sus objetivos, no les importa que nuestro fútbol vaya a la deriva y son ellos mismos los que nos ponen los palos en las ruedas para perjudicarnos y no avanzar. Por eso recalco que su país es un rival directo para lograr la clasificación al próximo mundial, ¿creen ustedes que no va a favorecer a su país teniendo el mango y la sartén también? Obvio que relucirá su orgullo por la propia patria no la ajena.
El entrenador es parte del mismo trato (quilombo) pero en el fútbol sabemos perdonar y sin hambre, sin esfuerzo y sin trabajo no se logran objetivos y que no utilicen el sarcasmo como forma de expresión porque ya no nos chupamos el dedo como ellos creen.
Los resultados lo dicen todo con una liga mal administrada con equipos que no cancelan los honorarios a sus jugadores durante todo el torneo y no hay correctivos, no les pagan premios acordados por logros, los equipos cambian de directivos y representantes sin respetar sus orígenes, van saltando de equipo en equipo, nunca tienen planes futbolísticos -como que un directivo del Madrid se pasara al Barcelona o viceversa-.
No se fomenta la moral ni ética, se quejan los entrenadores de una liga mal organizada y auguran franco retroceso futbolístico, nunca se preocupan por mejorar los escenarios deportivos, vamos de mal en peor, extrañamente nunca han aplicado a los programas de ayuda que da FIFA quizás porque tienen que presentar proyectos y no están para eso, todo esto demuestra que no tienen compromiso, les da igual, solo fomentan el desorden con su aptitud de silencio y no es querer decirlo por molestar, hay claros indicios que estamos mal, apuntalado por una prensa deportiva indolente sin criterio ni análisis.
Hace falta mucho trabajo para ver cambios sustanciales lo hemos dicho de una u otra manera hay que hacer un alto en el camino y comenzar por fortalecer las ligas Infanto/Juveniles, formar recursos y no andar rogando a los que no tienen patria, es urgente que la gran empresa sea motivada e incentivada para echar la mano en este proceso por venir y principalmente que nuestro futbol sea administrado por personas idóneas que conocen la idiosincrasia del ambiente futbolero salvadoreño.
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