Poco y nada sabemos sobre lo que puede llegar a pasar con la pandemia y el fútbol en El Salvador. De eso estamos claros. Pero como parte de esta incertidumbre, también hay que decir que no se han tomado las mejores decisiones en el fútbol salvadoreño en cuarentena. Primero, aquel apresuramiento en declarar campeón al 11 Deportivo y luego, de manera más absurda aún, retirarle ese “título”. Lo peor es que nadie supo bien por qué se “retractaron”, dejaron sin título a los ahuachapanecos y los perjudicaron hasta económicamente: en su momento, los dirigentes del 11 amenazaron con ir a instancias judiciales.
Tras el escándalo del “no campeón”, llegó el dislate del “no descenso”. Tal como denunció el presidente de Platense, Carlos Burgos, parece que Hugo Carrillo, presidente de la Fesfut, y Marte “estaban matando su chucho a tiempo para no descender”.
Veamos esta extraña situación cronológica: El Vencedor le cede “sin cargo” la categoría de Primera División a Marte (el equipo del presidente de la Fesfut). Es una categoría que vale 100 mil dólares. Luego se anulan los ascensos para temporada 19/20, en el que Platense era candidato a ascender. Después se anulan los ascensos y descensos para la temporada 20/21, en decisión incomprensible que afecta toda competitividad y lógica deportiva. Luego se define que habrá ascenso pero no descensos para el 20/21. El Vencedor (que había regalado una categoría de 100 mil dólares al Marte) anuncia que no participará en Segunda porque, entre otras cosas, no tiene recursos.
No cierra por ningún lado.
— 11deportivofc (@11deportivofc) April 30, 2020