“Nos dimos cuenta de que a la Segunda División les dieron una dotación de balones y otros materiales deportivos, y ellos perfilaron a su miembro (Hugo Carrillo). A Carlos Ramírez (presidente de Segunda, electo en 2017) prácticamente lo sacaron de circulación, trató de ser presidente por un par de días y luego prácticamente fue erradicado de la Segunda División”.
Las contundentes declaraciones de Walter Reyes, hoy ex tesorero de la Federación Salvadoreña de Fútbol, en el programa “Los Provocadores” levantaron polvareda. Y una vuelta más y muy curiosa: hoy la Segunda está casi “acéfala” en el Comité, ya que su ‘representante’ hoy es de un equipo de Primera (Marte).
Las irregularidades formaron parte de un Comité Ejecutivo en el que sus propios miembros se quejan de falta de transparencia; Reyes dijo que los delegados se venden por “piñatas” (además de balones).
Se trata de manejar mejor cuestiones que rayan con la ética. Ejemplo: Cali Cañadas, histórico preparador de porteros de distintas selecciones, fue despedido y la mitad de los miembros del Comité ni lo sabían…
Mientras tanto, en el plano deportivo las cosas no van mejor en el fútbol salvadoreño. La eliminación de Alianza en la Liga Concacaf sumó el tercer ‘debut y despedida’ de salvadoreños en el plano internacional. Los tres equipos jugaron mal, muy mal.
Tanto FAS como Limeño lo hicieron ante rivales menores. Alianza tuvo enfrente un equipo más sólido, aunque igual quedó a deber teniendo en cuenta que tiene, por lejos, el mejor plantel nacional. A mejorar. En los escritorios y en el campo de juego.