Y ahí estaba yo en el aeropuerto, a punto de tomar un vuelo con destino a Washington D.C., cayendo en cuenta que era la única de todas las increíbles mujeres que están dentro del periodismo deportivo del país, a la que le habían dado una oportunidad de vivir una experiencia de oro. Ahí, justo ahí, en esa sala de espera, me di cuenta de lo privilegiada que era.
Escribí un tweet para contar que había sido postulada por la Embajada de Estados Unidos en El Salvador, y luego, seleccionada por el Departamento de Estado del Gobierno de Estados Unidos para ser parte de la primera generación en el programa de Empoderamiento de la Mujer en el Periodismo Deportivo, que es parte del Programa de Liderazgo para Visitantes Internacionales (IVLP por sus siglas en inglés).
Una de las respuestas al tweet -en son de broma- fue: “Ahora vas a meter el feminismo hasta en el deporte…”. Comprendí que mi misión era hacer ese cambio en el pensamiento de los salvadoreños. Y es que no, esto no se trata de “las mujeres lo hacemos mejor” o “las mujeres también podemos”.
Es que para empezar no tenemos nada que demostrar: es solo cambiar la mentalidad y comprender que todos tenemos la oportunidad de hacer las mismas tareas, dependiendo de la habilidad y destreza de cada una. Hombres y Mujeres por igual. Y es que a medida que fueron pasando los días en el IVLP Program, conociendo a 47 mujeres que representaban a un país de los cinco continentes, me di cuenta que no es algo de la cultura de los salvadoreños. Es una cultura mundial.
Más la foto el recuerdo. Ella es una mujer extraordinaria, inteligente, visionaria y solidaria @casakely pic.twitter.com/Xg1RpJcDlX
— Elisa Hdez. ???? (@ElisaHL) November 23, 2019
Conocí historias increíbles: Collete V. Smith, quien es la primera entrenadora mujer de la NFL; Ileana Limón, primera y única hispanoamericana en EE.UU. que trabaja como Jefe Editora de deportes. Compañeras de este programa como Usher Komugisha de Uganda, quien hace un trabajo espectacular trabajando para FIBA; la mexicana Rocío Yelitza, quien es presidenta de Pamboleras (un blog especializado en futbol femenino mexicano); la peruana Rosa María Muñoz, quien es narradora de fútbol: única en su país; la guatemalteca Claudia Castro, jefe editora de la sección de deportes de Prensa Libre.
Podría seguir contando la historia de esas 47 mujeres y todos quedarían maravillados. Todas con pasión y con ganas de mejorar día a día. Pero todas con un común denominador: una historia en la que han sido vistas de menos por hablar de deportes en su país siendo mujeres.
No lo voy a negar: me sentí exageradamente afortunada porque no he llegado a sufrir el grado de discriminación que han sufrido otras colegas. Y me deja la sensación que si bien en El Salvador el hecho de ver a una mujer en medio del mundo del periodismo deportivo, aún no es visto como algo normal, pero sí va en franca mejoría.