Después de 6 semanas de competencia, entrenamientos y convivencia como grupo los aprendizajes son grandes tanto para nuestra interna, como para la afición en general.
La emoción e ilusión que causó esta selección, pueda que no permita dimensionar los significativos cambios que hemos empezado a tener para nuestras selecciones. Apenas el 28 de marzo, estábamos empatando con Monserrat 1-1 en Curazao.
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No mucha gente pudiera haber pensado que un cambio tan radical era posible en tan poco tiempo y menos, las personas capacitadas para hacerlo. Mucho mérito y agradecimiento al comité de la federación y al presidente Hugo Carrillo por confiar en Hugo Pérez y mi persona para liderar este cambio.
Dichos cambios ademas de ser palpables y visibles para todos, por los partidos de nuestra selección mayor, también están requiriendo de un cambio en muchos sentidos tanto internos como externos. Nunca en mi vida profesional he vivido tanto en carne propia la frase de Albert Einstein: “Locura es hacer lo mismo una y otra vez esperando obtener resultados diferentes”.
Internamente es requiriendo un cambio de mentalidad de parte de los jugadores y staff de trabajo, quienes no habían vivido una exigencias tanto dentro como fuera del campo. Incluso para el staff administrativo de la federación, a quienes también agradezco por la disposición de salir de un área de comfort y dar un salto de calidad requerido para poder cumplir la visión y exigencia que tenemos como equipo.
Dentro de la intimidad de la selección, ademas del cambio de mentalidad, también hay un cambio de cultura y educación. Se acuerdan de la época de los “Pavones y Zidanes”, respetando las distancias y completamente otras realidades, tenemos a los “Monterrozas y Zavaletas” un mix de personalidades y costumbres diferentes.
Lo mas importante es que unidos bajo una misma visión y el resultado que estamos obteniendo es un grupo muy unido que se esta empujando a ser mejores tanto dentro como fuera del campo. Adentro de esta selección, no hay ninguna diferencia entre los nacidos en El Salvador, EE.UU. o Europa, lo único que hay, es un grupo de profesionales que quieren dar todo por El Salvador.
Para los pocos que hablan sobre la inclusión de jugadores nacidos fuera de El Salvador, lo único que muestran, es estar completamente desactualizados sobre la evolución del fútbol actual. Esto es ahora parte del día a día de federaciones en CONCACAF, UEFA, CONMEBOL, AFC, CAF y OFC. El que no lo hace de forma estructurada y con una visión clara, esta dando muchas ventajas.
Nuestra afición y medios de comunicación también ha tenido que ser testigo de una nueva forma de trabajo, en general hay mucha satisfacción en cómo el país se ha unido para apoyar y vivir los partidos de esta selección. Esto se gana con acciones, con un trabajo serio y profesional, gran trabajo de Hugo Pérez y los jugadores para lograrlo.
Parte de lo que tampoco se dimensiona y es muy importante, que los temas ahora alrededor de nuestra selección son puramente futbolísticos. No hay temas negativos extradeportivos. Y para hablar de fútbol, nuestra afición como cualquier nación que vive el fútbol con una gran pasión, tiene el derecho de creerse entrenadores, directivos y jugadores.
Estamos muy claros, que no hemos ganado nada aun, pero que el camino es el correcto. En poco tiempo, se ha podido demostrar que nuestra realidad futbolística no estaba tan mal como parecía, que si hay jugadores para selección, que nos tomara tiempo poder tener resultados, que tenemos que aprender a evaluar formas y no solo resultados.