Lejos de la realidad deportiva y económica del fútbol de la región, Costa Rica sigue aumentando esa brecha que los separa de El Salvador y el itsmo. Basta un ejemplo demoledor: en plena pandemia, La Liga Deportiva Alajuelense presentó su nuevo centro de entrenamiento, a la altura del primer mundo.
Datos: el complejo tiene tres canchas de grama natural y dos sintéticas, un gimnasio de 700 metros cuadrados, camerinos para todas las divisiones y equipos femeninos, comedor, sala de prensa, oficinas administrativas, áreas de nutrición y de fisioterapia.
No es todo, se viene el edificio para las concentraciones y servirá de residencia para las ligas menores. Allí, a las fuerzas básicas, apunta el objetivo. Lo tienen claro. ”La venta de jugadores será nuestro sostén en el futuro. Estudiamos el modelo argentino y uruguayo de desarrollo y allá los jóvenes allá nos llevan más de 3 mil horas de entrenamiento”, dijo el presidente Fernando Ocampo a “Los Provocadores FB Live”.